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LETRAS DESNUDAS

10 Febrero 2018

MARIO CABALLERO

JOSEAN

José Antonio está sentado en el estrado esperando su turno en el micrófono. A su izquierda y derecha otras diez personas lo acompañan en una larga hilera de sillas de forro negro. Y mientras alguien más tiene la palabra, él contempla el auditorio, que murmura impaciente.

Lleva una camisa blanca manga larga y pantalón de mezclilla azul. En sus manos puede observarse la inquietud que, en unos momentos, será borrada al dar su discurso en un evento multitudinario de la Secretaría del Campo en la comunidad Nuevo Reforma. En eso está cuando su nombre se escucha por todo el recinto y la gente aplaude. Muchos se ponen de pie. Toma el aparato y dice: “Gracias a todos por estar aquí”.

José Antonio Aguilar Bodegas es una de las figuras políticas más fundamentales del Chiapas contemporáneo. Es indiscutiblemente el elemento más valioso del gobierno de Manuel Velasco Coello, y lo demostró en ese acto gubernamental donde lo más palpable no fue la entrega de beneficios y apoyos a los hombres y mujeres del campo, sino las muestras de cariño, el apego y la confianza entre el pueblo y el funcionario.

Ahí estaba el hombre al que todos los chiapanecos reconocen en la calle, en medio de una multitud del todo inusual en estos momentos donde impera el desprestigio de los partidos. Eso sucedió minutos antes de entablar una amena charla con quien puede ser el próximo gobernador del estado.

El tema central fue Chiapas, pero además se abordaron con mucha capacidad y elocuencia temas como el desarrollo del campo, las oportunidades del estado, los desafíos de la sociedad, las guerrillas, la corrupción, el PRI, el gobierno y el 2018.

–       ¿Cómo te sientes, José Antonio, con el recibimiento que te da la gente? –pregunto.

–       Me siento moral y humanamente muy agradecido con ellos. Nuestra gente es muy noble a pesar de las carencias que tiene y a pesar de que estas carencias debieron tal vez superarse hace muchos años -respondió.

Si algo conoce a cabalidad Aguilar Bodegas son los problemas de Chiapas, pues en sus más de cuatro décadas en el servicio público ha recorrido todo el territorio estatal, sabe dónde está la gente, dónde están las necesidades y qué se necesita hacer para comenzar a salir de esa terrible situación de pobreza y marginación en que viven miles de familias.

Josean, como muchos lo conocen, es un chiapaneco orgulloso de sus raíces. Cree en Dios y es fervoroso de la familia. Nació en Tapachula y vivió ahí los años de su infancia y juventud. Fue en su hogar donde aprendió las más valiosas lecciones de vida y donde adquirió la vocación por el servicio a los demás. Admira y respeta a las mujeres y entiende por experiencia propia lo esenciales que son ellas en la vida del hombre y de la sociedad.

Es licenciado en Relaciones Industriales por la Universidad del Valle de México y tiene una maestría en Administración Pública por la misma universidad. “Aquí estudié y he estudiado para involucrarme en el desarrollo de Chiapas”, dice con orgullo quien por muchos años ha entregado su profesionalismo a través de la política y el ejercicio responsable del poder.

A los 30 años de edad se desempeñó como subsecretario de Desarrollo Económico del Estado. Luego fue vocal ejecutivo del Programa Integral para el Desarrollo Rural. En 1983, fue nombrado gerente del Banco de Crédito Rural en Tapachula y, entre 1985 y 1988, fue delegado de la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos.

Ha sido diputado federal en dos ocasiones, diputado local y presidente del Congreso del Estado. También senador de la República y presidente municipal de Tapachula en el periodo 1988-1991.

–       ¿Qué necesita Chiapas para progresar?

–       Chiapas es un estado rico, pero le ha faltado definir qué queremos como estado y qué podemos desarrollar –responde-. Necesitamos orden, estabilidad, gobierno, visión y un plan de desarrollo en conjunto. Obviamente, parte central en todo esto es que los chiapanecos no sigamos enfrentándonos los unos con los otros, que no sigan los conflictos, sino que todos tengamos la confianza y la certidumbre de que nuestro esfuerzo nos dará lo requerido para vivir y superarnos.

–       Hablando de los cruentos enfrentamientos que ha dejado la tierra manchada de sangre, incluso entre los mismos hermanos, ¿cómo podríamos, José Antonio, revertir ese mal en Chiapas?

Aguilar Bodegas va sentado detrás del conductor. Vamos en marcha dentro de su elegante camioneta. Desde esa perspectiva puedo ver que las correas negras de su reloj combinan con el color de sus zapatos y con el de su cinturón. Cada palabra que brota de sus labios es exactamente acompañada con el movimiento de sus manos. Mismas que se afirman y enorgullecen. Habla con soltura y autoridad, sin pausas.

–       Lo primero que tenemos que hacer es generar un estado de bienestar. Lo segundo, la instancia gubernamental debe garantizar justicia, el cumplimiento de la ley, los derechos individuales y no desviarse por intereses, ni de grupo ni de amistades, ni de ideologías políticas y religiosas. El gobierno tiene que conservar una posición absoluta y totalmente neutral para ejercer la justicia con equidad y con el peso de la ley en la mano. Eso hará que todas las viejas rencillas que se han venido acumulando puedan desaparecer.

Josean llegó al gobierno de Manuel Velasco en enero de 2015, designado titular de la Secretaría del Campo, donde atendió a más de un millón 500 mil productores del campo con obras de infraestructura, herramientas e insumos, y ejerció con transparencia y responsabilidad una inversión de más de 12 mil 600 millones de pesos.

Durante el tiempo que ha administrado la SECAM, el sector agropecuario del estado ha tenido un cambio. La productividad incrementó y en consecuencia también el bienestar de miles de familias. Además, ya se han dirimido añejos conflictos con respecto al agro en muchos municipios y se crearon las condiciones de respeto mutuo y estabilidad entre la sociedad y el gobierno de Velasco Coello. Han sido esos los mejores resultados en los últimos 15 años.

–       En Chiapas ha fallado la visión –dice-. Ha fallado el plan y la integración con la sociedad. Tenemos que reconocer que el tema de la lucha agraria le provocó serios atrasos a Chiapas, además de los gobiernos inconclusos y corruptos.

Los muchos años en el servicio público han hecho de Aguilar Bodegas un hombre con madurez política. No sólo tiene la experiencia, el conocimiento y el sentido humano que debe formar a todo buen gobernante, sino también las ganas y las fuerzas para contribuir en el desarrollo del estado. “Estoy seguro de que el servicio hacia los chiapanecos es lo mejor que podemos hacer y es la prioridad máxima que tenemos en Chiapas quienes estamos y queremos trabajar en el servicio público”, afirma satisfecho por lo que hasta ahora ha podido hacer por su pueblo que lo vio nacer.

–       ¿Puede José Antonio encabezar el liderazgo que Chiapas necesita? –le pregunto.

–       Considero que sí. Soy una persona plena de sus facultades, de sus capacidades y estoy completamente involucrado en la sociedad.

       ¿Te veremos en la boleta en 2018?

–       No depende de mí, pero sí verán a un José Antonio esmerado por ser parte de un esfuerzo de superación en Chiapas, del mejoramiento de la democracia y aspirando a ser parte en 2018.

–       ¿Hay algo que te quite el sueño?

–       Las injusticias que hay en Chiapas. Las diferencias siempre se tendrán, pero podemos trabajar para que se den en un nivel en el que todos tengamos lo elemental en los hogares, que los niños tengan alimentación, vestido, calzado, que puedan ir a la escuela, tengan asistencia médica y que todos en general tengan la posibilidad de poder estudiar y superarse en esta sociedad.

“El hombre no es solamente fruto de la historia y de las fuerzas que la mueven… El hombre, me parece, no está en la historia: es historia”, escribió Octavio Paz en El laberinto de la soledad. En este momento José Antonio Aguilar Bodegas está pronto a renunciar a su cargo en la SECAM y buscará la candidatura al Gobierno del Estado.

Nadie puede dudar de la experiencia y capacidad de José Antonio Aguilar Bodegas en el arte de gobernar. Y aunque no podemos vaticinar que efectivamente llegará a ser el próximo gobernador de Chiapas, es seguro que de llegar a obtener la candidatura será un digno y fuerte rival para cualquiera de los demás aspirantes al gobierno del estado.

(Esta entrevista fue realizada en octubre de 2017, y hoy ve la luz por primera vez). ¡Chao!

@_MarioCaballero

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