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La juventud es responsabilidad de la sociedad por formar buenos ciudadanos: CEDH

+ Los jóvenes enfrentan la falta de confianza de la sociedad para superarse

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas, 11 de Agosto de 2014.-“Los jóvenes son el reflejo de la sociedad y en ellos esta fincada la responsabilidad para formar ciudadanos respetuosos de los derechos humanos”, dijo Rafael Aníbal Cordero Guillén, Visitador General Especializado de Atención de Asuntos Indígenas de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), al celebrarse el Día Internacional de la Juventud.

Señaló que tanto en las ciudades como en las comunidades rurales, la juventud enfrenta el reto para poder destacar, como por ejemplo al solicitar un trabajo por primera vez, se les pide tener experiencia, lo cual la mayoría de ocasiones frustra el ánimo por buscar mejores condiciones de vida.

Además esta necesidad de superación los hace caer como víctimas de la trata de personas o que pasen a ser parte de la delincuencia.

Consideró que el tema manejado este año por la Organización de las Naciones Unidas (ONU),  es el momento para que la sociedad reflexione que debe generar un clima de confianza, para que el futuro y próximo ciudadano sea una persona conocedora y respetuosa de los derechos humanos y con oportunidades para superarse cada día.

“Tenemos que reconocer el potencial de los jóvenes, valorar sus logros y planificar iniciativas encaminadas a movilizarlos para que participen eficazmente en el desarrollo de las sociedades en las que viven” recalcó.

Así también, Rafael Aníbal Cordero Guillén, señaló que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos reforzara en este próximo periodo escolar la difusión de los derechos humanos, a través de cursos de capacitación en escuelas del nivel medio superior, ubicada tanto en las ciudades como en las comunidades indígenas, puesto que las decisiones que ellos tomen en esta etapa de la vida contribuirán a moldear su propio destino así como su comportamiento en la sociedad.

Por otra parte, pidió a los padres de familia a convertirse en amigos de sus hijos, brindando confianza, respeto y cariño, ya que solo de esa manera conocerán de sus necesidades y de la problemática que pudieran estar enfrentando, y con ellos lograremos tener una juventud que aspire a superarse en todos los ámbitos de la vida.

 

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