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Grupos de Ayuda Mutua obtienen reconocimiento federal en el control de enfermedades

+ Se han implementado como una estrategia para reducir padecimientos como la diabetes, hipertensión arterial, sobrepeso y obesidad

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas. 15 DE Nayo de 2015.-  Grupos de Ayuda Mutua (GAM) dedicados a la promoción de estilos de vida saludable entre la población chiapaneca, para controlar y evitar complicaciones en las enfermedades crónico degenerativas, obtuvieron la acreditación y reacreditación por parte de la Secretaría de Salud federal.

Por este logro, la Secretaría de Salud estatal entregó reconocimientos a 10 GAM, los cuales se implementaron como una estrategia para reducir los índices de padecimientos como la diabetes, hipertensión arterial, sobrepeso y obesidad, en las 10 jurisdicciones sanitarias de la entidad.

Dicha estrategia está encaminada a la educación para la salud en enfermedades no transmisibles; coadyuvan en el control de las personas que las padecen, a través de la detección temprana de complicaciones y la realización de estudios (hemoglobina, glucosilada, microalbuminuria y exploración de pies).

Año con año ha incrementado el número de GAM; esta vez lograron el reconocimiento federal los siguientes grupos: “Mujeres en Movimiento”, “Las Florecitas” y “Princesas Guerreras”, del municipio de Tapachula; “Vida Saludable” y “Esperanza de vida 1”, de Comitán; “Los Años Maravillosos”, de Tuxtla Gutiérrez; “Las Guerreras”, de San Cristóbal de Las Casas; “Nicolás Bravo”, de Tonalá; “Yaxala 1”, de Ocosingo; y “Los Silvestres”, del municipio de Motozintla.

En 2010, a partir del Acuerdo Nacional de Salud Alimentaria, las 10 jurisdicciones sanitarias de Chiapas se incorporaron al equipo de nutrición y activación física que trabaja en los entornos y crea los GAM jurisdiccionales, con el acompañamiento de personal del Programa de Salud del Adulto Mayor, para lograr las metas metabólicas de los pacientes.

En los GAM se considera la educación, la actividad física y la alimentación del paciente, así como el intercambio de experiencias entre los pacientes; esta retroalimentación facilita la adopción de los cambios conductuales requeridos para el control de la enfermedad, lo que ayuda a prevenir complicaciones en los pacientes, a fin de lograr controles clínicos de estándares internacionales, apoyados en la participación y organización social.

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