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El Albergue para la Rehabilitación del Enfermo Alcohólico. A. C., cumple la NOM que se ocupa de las adicciones: Carlos Hiram Culebro Sosa

Cosme Vázquez/ASICh

TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 16 de Marzo de 2017./Cosme Vázquez/ASICh.- El desalojo de quienes en el “Albergue para la Rehabilitación del Enfermo Alcohólico AC” de Tuxtla Gutiérrez, están bajo tratamiento por su adicción a las bebidas embriagantes o a otras drogas, sin duda, es un asunto de varias aristas, señaló el psicólogo Carlos Hiram Culebro Sosa, catedrático de la UNICACH y experto en el tema de las adicciones.

Además de la situación legal del inmueble, debe considerarse la atención a la salud que reciben en ese establecimiento y  que a varios de ellos les permite su rehabilitación, a pesar de carencias que presenta ese lugar, al igual que otros espacios similares.

A ello hay que agregar que si se confirma que desocupen el albergue, es indispensable brindarles la posibilidad de continuar la singular atención que reciben, debido a que de no seguir bajo tratamiento en modalidad residencial, por su conducta adictiva son un peligro para la sociedad, en particular para su familia, y para ellos mismos.

Ese sitio, como muchos otros que funcionan en todo el territorio nacional corresponde, de acuerdo a la norma oficial mexicana que se ocupa de las adicciones, a un establecimiento residencial  de ayuda mutua, y el desconocimiento de este hecho da origen a críticas infundadas sobre su operación, como es el que no cumplen con los requisitos propios de la medicina, lo que es deseable  y con su ejecución los transforma en establecimientos profesionales.

Por otra parte, agregó el entrevistado, no es la primera vez que se pretende que desocupen el inmueble que ocupan. Durante la administración de Julio César Ruiz Ferro se construyó un edificio apropiado a sus necesidades en el ejido de El Jobo, conocido como Centro para la Rehabilitación del Enfermo Alcohólico. Algunos del albergue de referencia se trasladaron a esas nuevas instalaciones y otros se negaron a hacerlo, alegando que el área que ocupan es de su propiedad, según dijeron en ese entonces y el de ese ejido sería en comodato.

Para convencerlos de que se trasladaran al del Jobo el Gobierno del estado, a través del titular del DIF Chiapas de ese entonces, solicitó la amable intervención de Carlos Hiram, quien reconoce que sus esfuerzos fueron inútiles, y el resultado final fue que empezara a operar un albergue más, el de El Jobo.

El albergue que se localiza en la 7ª. Sur y 2ª. Poniente, recordó el entrevistado, empezó a funcionar bajo el apoyo de Juan Sabines Gutiérrez, de manera que es también conocido por el nombre de ese gobernante.

Por último, Carlos Hiram Culebro dijo que debe también considerarse que la proliferación de los albergues obedece a que las instituciones oficiales de salud son insuficientes para atender las adicciones, de lo que se concluye en la necesidad de favorecer la operación de esos sitios. ASICh

 

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