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Dicta académico de la UNAM conferencia “Genio y Locura”

+ En la Facultad de Medicina y en el marco de los 40 de la UNACH

TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 12 de Marzo de 2014.- Algunos personajes considerados ilustres en diferentes épocas de la historia mundial, vivieron situaciones suigéneris o poco comunes, que afrontaron con inteligencia y genialidad, sostuvo el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Antonio Duvalier Haro.

Al dictar la ponencia “Genio y Locura”, en el marco del V Ciclo de Conferencias “Carlos Maciel Espinosa”, que se desarrolló en la Facultad de Medicina Humana, Duvalier Haro citó como ejemplo el caso de Thomas Alba Edison, quien sufría de nictofobia, es decir miedo a la obscuridad, temor que enfrentó inventando la bombilla eléctrica conocida como foco.

El docente de las Facultades de Medicina y Derecho de la UNAM, indicó que personajes como Napoleón Bonaparte o Charles Darwin, considerados en su niñez como distraídos o retraídos, lograron superar estos calificativos que en algunos casos provenían de la familia, para consolidarse como referentes de su tiempo.

Ante la comunidad universitaria y en el marco de las actividades alusivas a los 40 años de fundación de la UNACH, que impulsa el rector Jaime Valls Esponda, expuso que aun cuando especialistas en Psicología, Psiquiatría y Neurología han intentado definir el origen de la genialidad, aún es imposible comprender la psicogénesis que envuelve a una persona dotada de capacidades superlativas.

Abundó que actualmente en los países considerados de primer mundo, se realiza un rastreo de este tipo de personas, basándose en los coeficientes intelectuales que presentan, a fin de brindarles una educación de excepción para que alcancen en la medida de lo posible, lo que conocemos como una realización de la genialidad.

Por otra parte, el investigador chiapaneco subrayó que recientemente presentó y fue aprobado por el Consejo Técnico de la Facultad de Derecho, una materia que será integrada a la currícula de esa Facultad, bajo el nombre de Derecho y Ciencias Penales.

“El abogado del siglo XXI debe tener un conocimiento amplio de las ciencias forenses, conocer de criminalística, toxicología, sexología, sistemas de identificación como la dactiloscopia, conocer las características que diferencian a un sujeto no solamente a nivel superficial, sino a nivel genético”, indicó.

Finalmente, se congratuló por los 40 años de fundación de la UNACH y la forma en que estos festejos se están llevando a cabo, al incluir conferencias sobre distintos temas, ya que el profesionista actual no solo debe conocer lo que estudia, sino debe poseer una cultura más amplia.

 

 

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