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LETRAS DESNUDAS

21 Enero 2017

MARIO CABALLERO

@_MarioCaballero

yomariocaballero@gmail.com

PARACAIDISTAS DEL PRESUPUESTO

Poco más de dos décadas después México no tenía un inicio de año tan terrible como el de 1994. El gasolinazo (fenómeno más mediático que económico) dolió tanto como un uppercut, y la situación del peso frente al dólar elevó el ánimo colectivo a niveles de histeria. Aunque muchos ignoran los efectos de los precios de la moneda, aun así se tiran de los cabellos sin darse cuenta que la inflación de 3.36% es aceptable en comparación con el 7.50% del 94.

A Chiapas se le complicaron aún más las cosas porque sumado a la crisis económica nacional vino el recorte presupuestal de 5 mil 200 millones de pesos, por lo que en varias dependencias de gobierno tomaron la difícil decisión de quedarse sólo con el personal indispensable y despedir a los demás. Está en proceso. De otra forma, mantener la funcionalidad sería problemático.

Debido a esta situación cobra mayor importancia lo que los diputados del PRI propusieron el martes pasado en el Congreso de la Unión de reducir cien diputados y 32 senadores plurinominales, propuesta que ya habían hecho en 2012 pero que por angas o mangas no pudo concretarse, y que ahora contrasta con los despidos de decenas de burócratas.

México tiene el Congreso más grande del mundo, con 500 diputados y 128 senadores. Naciones con mayor territorio y población, como Estados Unidos, tiene 535 congresistas y Rusia, el país más grande del orbe, 620. En consecuencia, por el exagerado número de representantes los procesos legislativos se vuelven lentos, costosos e ineficientes.

La figura plurinominal o de representación proporcional fue creada en el año de 1977 por el político Jesús Reyes Heroles. La finalidad era crear contrapesos políticos en la democracia y equilibrar el Poder Legislativo, donde la balanza siempre estuvo inclinada al lado del PRI.

Un diputado o senador plurinominal tiene las mismas funciones que uno de mayoría relativa, representar al pueblo, fiscalizar los recursos públicos, legislar, proponer iniciativas de ley, son algunas de éstas. Sin embargo, ¿qué ha sido de esto después de cuarenta años? ¿Sirvió para algo en verdad significativo?

Si hacemos uso de la memoria caeremos en la cuenta que la idea de Reyes Heroles no fue mala; lo malo fue para lo que emplearon esta figura, pues con ella se pagaron favores, se saldaron cuentas pendientes, se privilegió a las mafias políticas y se le dio inmunidad a los delincuentes. En la mayoría de los casos sólo sirvió para la rapiña.

De otro modo, ¿cómo explicar que Mónica Arreola (q.e.p.d.) y un nieto de Elba Esther Gordillo saltaran por la vía plurinominal al Senado de la República y a la cámara de diputados, respectivamente? ¿O cómo entender que líderes del sindicato petrolero sin tener méritos ni trayectoria política de pronto se convirtieran en legisladores? Tampoco habría otro motivo más que la corrupción para saber cómo un hijo de Martha Sahagún, ex primera dama, llegó a ser diputado plurinominal por el Partido Nueva Alianza.

EL DESPILFARRO

Por lo tanto, ¿qué valor tiene la propuesta del PRI? ¿O, mejor, cuáles son los beneficios de eliminar a 132 plurinominales? Entre otras cosas, reducir el gasto y evitar atrasos en los procesos legislativos.

De aprobarse la reducción de 100 diputados federales, nada más en sueldos (considerando que un diputado gana 148 mil 375 pesos mensuales) nos ahorraríamos 178 millones 50 mil 120 pesos anuales, y por los tres años que dura la legislatura serían 534 millones 150 mil 360 pesos. Además, habría una reserva aproximada de 601 millones por concepto de pago de asesores, servicio de alimentos, boletos de avión, primas vacacionales, seguros médicos de gastos mayores, seguros de vida, telefonía celular, pago de peaje, vehículos, vales de gasolina y otros, que son derechos de los diputados. En total, el ahorro sería de mil 135 millones 150 mil 360 pesos.

Un senador de la República gana 160 mil 495.41 pesos mensuales, que al año por los 32 senadores se ahorrarían 61 millones 630 mil 237 pesos, sin contar los apoyos y subvenciones (sinónimo de estafa). Por consiguiente, por los seis años de “trabajo” la cantidad sería de 369 millones 781 mil 424 pesos, que como ya mencionamos son sólo sueldos.

Si sumamos los ingresos de los diputados y senadores se dejarían de gastar mil 438 millones 82 mil 144 pesos cada seis años, que se podrían utilizar más provechosamente en la construcción de hospitales, escuelas, carreteras, caminos, medicamentos o en programas de atención social o en apoyo al campo.

A la sazón, ¿cómo es posible que un país tercermundista como el nuestro, con sueldos de hambre, con una mala distribución de la riqueza, con pobreza extrema, con miles de desempleados, sin opciones de trabajo para los miles de jóvenes que egresan cada año, con comunidades viviendo en dispersión social, sin atención médica y con carencias alimenticias, se puede dar el lujo de pagar sueldos tan elevados que no corresponde a un trabajo legislativo eficiente y de acuerdo a las necesidades del país.

Paradójicamente, un hombre que gana el salario mínimo, en una jornada laboral de ocho horas diarias, seis días a la semana, tendría que trabajar 5.6 años para ganar lo que un senador parasitoide (insecto que se desarrolla dentro del cuerpo de otro individuo al que termina matando) gana en un mes sin llegar a las sesiones del Senado, porque nada ni nadie lo obliga.

LOS PARÁSITOS EN CHIAPAS

¿Qué han hecho por el estado personajes como Amadeo Espinosa Ramos, Alejandra Soriano Ruiz, Juan Carlos López Fernández, Abundio Peregrino García, Hugo Roblero Gordillo, Sonia Catalina Álvarez, por citar algunos, bajo la figura plurinominal?

En la política chapaneca estas diputaciones son meras concesiones que van acompañadas de una dieta nada despreciable, el sueldo neto es de casi 67 mil pesos y en bruto rebasa los 91 mil pesos mensuales.

Juan Carlos López Fernández era un tipo anodino, sin importancia, un hombre miserable que mendiga pan en las sucias calles de la Ciudad de México. Empero, hoy es adinerado y con notoriedad política. La cúpula del PRD le regaló una diputación plurinominal, y después de eso vinieron las riquezas y el estrellato en el hampa, pues se presume que parte de su fortuna proviene del crimen organizado de Tabasco.

Alejandra Soriano, pieza clave en el gobierno pasado, fue colocada en el Congreso del Estado como diputada “pluri” gracias a los amarres que hizo su benefactor Juan Sabines Guerrero con el PRD. Ella es una de los responsables de los préstamos impagables que se le autorizaron a Sabines, que hasta el día de hoy representan el atraco más monstruoso en la historia reciente de Chiapas.

Amadeo Espinosa Ramos ha sido diputado local, tres veces diputado federal y senador de la República, todas por la vía plurinominal; Abundio Peregrino García ya fue diputado federal dos veces y una vez senador, también por representación proporcional. De igual manera, Hugo Robledo Gordillo, Sonia Catalina Álvarez, Carlos Mario Estrada Urbina, Abundio Peregrino García, que como miembros de la mafia petista se han repartido los escaños plurinominales a su antojo y se han enriquecido bajo las siglas del Partido del Trabajo, organismo que han hecho de su propiedad.

Amadeo Espinosa, siendo diputado federal plurinominal en la LXI Legislatura, armó un grupo de choque en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, para incendiar el Ayuntamiento de Palenque, con el objetivo de exigir la liberación de Alfredo Cruz Guzmán, ex alcalde de Palenque, que había sido detenido por malversación de recursos y nexos con el narcotráfico.

LA VIABILIDAD

La situación del país no está para quemar cohetes, sino para recoger varas. Sería fundamental que la propuesta del PRI fuera aprobada porque una plurinominal nunca favorecerá a la política y la democracia, tal como lo hemos visto durante cuatro décadas de corrupción y despojo, menos incluso cuando el único fin ha sido la acumulación de poder y riqueza.

Además, quitar de la nómina a 132 paracaidistas del presupuesto, ayudaría a impedir el acceso al poder a más Amadeos Espinosa, a Juanes López Fernández, a Alejandra Soriano, etcétera, que lo único que han hecho es institucionalizar la impunidad. Y hay que entender que la razón es acabar con el narco poder y el despilfarro de nuestros dineros.

Alguien dijo una vez que México es un país de contrastes y excesos, como el gasto inútil en el pago de sueldos a los congresistas plurinominales, y mientras a esto no se le ponga un alto seguiremos dejando sin trabajo a decenas de trabajadores del Estado por no tener dinero para pagarles. ¡Chao!

@_MarioCaballero

yomariocaballero@gmail.com

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