COMENTANDO LA NOTICIA

11 Agosto 2015

Alfonso Carbonell Chávez

El ABC de la realidad

Puede ser que el título de esta entrega suene pretensioso, sin embargo usted mismo amigo lector podría plantearse su propio ABC de su realidad con más facilidad que la que usted y yo mismo creemos. Plantearse aspectos que nos pudieran parecer prioritarios y medulares para entender lo que nos pasa lo mismo a nivel local que a nivel de todo el país, y encontraríamos que tenemos más coincidencias que las que podríamos imaginar siquiera. Si lo planteáramos desde la perspectiva meramente económica, encontraríamos que la mayoría de los chiapanecos estamos viviendo una de las etapas de mayor precariedad de la sociedad y la realidad nos desborda sobradamente para entender este aserto. Veamos. Con o sin datos del Inegi, resulta notorio la falta de empleos y oportunidades de trabajo para miles de jóvenes que ciclo con ciclo escolar engrosan las filas del llamado ejército de reserva de la clase trabajadora. Esta realidad lacerante y que de ninguna manera se inventa en esta administración gubernamental sino que es la sumatoria de una falta de políticas públicas en este tenor, representa uno de los principales y más graves riesgos a los que se enfrenta la entidad y que impacta la economía de cientos de miles de familias chiapanecas.

Una economía básicamente de subsistencia que aglutina a millones de trabajadores del campo  que producen para el autoconsumo y otra en menor número contrasta enormemente con sectores productivos agrícolas tecnificados y con acceso al crédito y programas de gobierno. La agricultura para la exportación de cultivos insisto altamente tecnificados, le riñe a las miles de hectáreas de maíz de autoconsumo. Esta realidad está ahí pero parece que nadie la ve ni a las autoridades importa. No quisiera introducir el ingrediente de la corrupción pública porque caeríamos en la siempre recurrente cita que nos imposibilita valorar otras variables del fenómeno como la disparidad y desigualdad de oportunidades. Es decir, cuando recurrimos al fenómeno de la corrupción para explicar la problemática que se trate, la discusión o mejor dicho el análisis concluye. Todo nos pasa porque somos una sociedad corrupta y párele de contar. Y no es que simplistamente así se explique claro.

Pero la discusión, coincidirán, al menos para entender el abc de la realidad, tiene que explicarse a través de otros sucesos y de otras variables. Que la entidad sea básicamente una economía sustentada en el sector primario de la economía (agricultura), algo muy poco en el secundario (servicios y turismo) y nada en el sector terciario es decir la industria, es más que una realidad coyuntural. Es histórica y no cambia. Así el sector gubernamental es decir la burocracia en sus tres niveles de gobierno se convierte en el motor real de la economía. Y así la entidad está condenada a permanecer en los tristemente célebres últimos lugares de bienestar y desarrollo.

Y así si nos situáramos a entender el aspecto de índices de desarrollo humano de la realidad social chiapaneca, nuestro abecedario de respuestas nos llevaría a una explicación global de ineficiencias de los gobiernos que han dilapidado de menos estos últimos 20 años (partiendo desde el estallido armado en Chiapas del EZLN) en los que por parte de la federación y para acallar conciencias, a Chiapas se le han destinado multimillonarios recursos precisamente con el fin de combatir las causas que dieron origen al conflicto: marginación, abandono, explotación, que se medían por muertes materno-infantil, analfabetismo, ausencia de centros de salud, escuelas, pavimentación, agua potable, electrificación, carreteras, medios de comunicación, ¡bueno chingar!, ni para un pinche taco. Sí y así ha sido para los gobiernos desde Salinas hasta el actual de Peña, enviando carretadas de dinero y la cosa acá sigue igual o peor.

Y así podríamos seguir en este abc de la realidad-real y llegaríamos a la “z” y recurriríamos al alfabeto griego y las preguntas seguirían surgiendo para siquiera tratar de entender el ABC de la realidad. Usted amigo lector, en que letra se quedó.

Ya de salida

Que chistosa, por decir lo menos, es nuestra clase política. Predecibles hasta la chingada. Juzgue usted; los priistas que siguen sus protocolos estatutarios como si fueran los 10 mandamientos (más o menos de la época je), salen a decir así todos “infulosos” como suelen ser qué; de acuerdo a los tiempos que marcan nuestros estatutos lanzaran la convocatoria para que los que aspiren a dirigir los destinos de nuestro instituto político se sujeten a lo establecido y ya después bla, bla, bla y la mera verdura puras pen… samientos triviales como tribales. Cuando ya hasta los jovencitos “chicleritos” de nuestro querido como jodido estado ya saben que va a ser don Manlio “el rasurado” Beltrones. Pero ya ven como son éstos. Ni ellos se la creen…// En tanto los perredistas afiliados al “chuchero” ya han marcado sus propias pautas y pausas para el relevo anticipado de su dirigencia nacional. Carlos “el chelo” Navarrete, pus salió con la jalada de queque ya “ta  canchao”, bueno no lo dijo así pero usted interprételo a su modo. En un acto de contrición consideró que era hora del renuevo generacional, con nuevas caras más frescas y propone que sea un joven e incluso intelectual y académico quien lo sustituya. Nombres como los de Beatriz Mójica, el senador Armando Ríos Peter e incluso del chiapaneco Zoé Robledo ya empiezan a sonar. Veremos cómo soplan los aires. Lo cierto es, que no tardamos en corroborar una vez más, la famosa fábula de los cangrejos chiapanecos en la cubeta abierta y los tabasqueños en la cubeta cerrada. Luego se los explico. Por hoy ya nos vamos a hacer la meme. O de menos a hacer uno je…// Me queda claro. Salu2.