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DESDE ESPAÑA… EL PAPEL DE LA MUJER EN LA IGLESIA

EL PAPEL DE LA MUJER EN LA IGLESIA

Roberto Grao Gracia*

ZARAGOZA, España, 14 de Febrero de 2014/Foro Independiente de Opinión**.- Es un hecho que la mujer no tuvo apenas ningún rol social en el Imperio romano, fuera del de esposa y madre; la mujer romana, carecía de existencia legal y estaba plenamente sometida al marido, el «pater familias» que poseía el pleno dominio en el seno de la familia y en la vida social.

La nueva doctrina evangélica predicada por Jesucristo y sus discípulos los apóstoles, y sus seguidores los fieles cristianos, vino a romper con esa tradición romana y propició la aparición de la mujer en la historia de Europa. Ello hizo que surgieran algunas reinas como Santa Clotilde de Francia, esposa del rey Clodoveo, Santa Teodora de Bizancio, esposa del Emperador Justiniano y Berta de Inglaterra esposa del rey Ethelberto de Kent, que inspiradas en el Evangelio, influyeron decisivamente en la conversión al cristianismo de sus esposos y, consecuentemente, en la difusión de éste en el mundo europeo. También es un hecho que, en la Iglesia primitiva hay más nombres de santas que de santos. El cristianismo asegura a la mujer la misma dignidad que al hombre, por ser ambos creados a imagen y semejanza de Dios, y le reconoce los mismos derechos y obligaciones que a aquél en la Iglesia, salvo el sacerdocio, porque éste no se considera un derecho humano, sino una elección divina. Puede decirse que, el Evangelio rescató poco a poco a la mujer de su estado de sometimiento y postración al hombre.

Sin embargo, es evidente para todos, incluidos creyentes y no creyentes que, salvo la Santísima Virgen, que con su «Sí a Dios» tiene y tendrá siempre un papel esencial en la Iglesia y en la vida de los cristianos, la mujer no ha llegado a tener ni tiene actualmente, un papel jerárquico en la Iglesia, aunque en tiempos recientes ha aumentado su participación cada vez más, pero en mi opinión, sigue y seguirá teniendo por siempre sus límites de participación en la liturgia y en la vida de la Iglesia, el mismo que los hombres laicos no ordenados sacerdotes.

Ello es debido a que Jesucristo, como fundador de la Iglesia y que trató con tanta comprensión y amabilidad a las mujeres en su vida terrena, eligió solamente hombres -los doce apóstoles y sus sucesores los obispos- para que la representaran y gobernaran en su nombre; las mujeres que le acompañaron en su vida pública jugaron un papel importante, para ayudarle en los asuntos materiales y otros menesteres ordinarios, pero no tan decisivo como el de los hombres.

Algunas personas no cristianas o no practicantes, reivindican el incremento indefinido del papel de la mujer en la Iglesia, incluido el sacerdocio y su participación en la Jerarquía para realizar las tres funciones fundamentales que ésta ejerce: gobernar, enseñar y santificar a los fieles, en nombre y representación de Jesucristo, su fundador.

Olvidan un hecho fundamental: Dios para salvarnos, pudo encarnarse tanto en un hombre como en una mujer, pero decidió elegir a un hombre como Hijo de Dios y no una mujer, y ninguna persona creyente o de buena voluntad, puede ni debe discutir las decisiones y preferencias de Dios, sin deslizarse por la peligrosa pendiente de la disidencia que termina por conducir a la herejía o a la apostasía, más o menos encubiertas.

Nunca el Magisterio de la Iglesia ni ningún Papa de los que han gobernado la Iglesia a lo largo de los siglos, ha puesto en tela de juicio la preferencia de los hombres en los asuntos de gobierno, de administración de sacramentos y de definiciones doctrinales, por decisión que todos los católicos consideramos divina, no un capricho de la Jerarquía.

Otra cosa es que algunos no creyentes e incluso ateos beligerantes con la Iglesia, pretendan con sus críticas que ellos consideran razonables por su falta de fe, atacarla, debilitarla y, si pudieran, destruirla. Esto es lógico en su mentalidad cizañadora y no debe extrañarnos ni sorprendernos a los cristianos y menos a los católicos, más o menos acostumbrados a sufrir ataques, calumnias, persecuciones y, en demasiados casos, matanzas indiscriminadas, como sucede en algunos países orientales y africanos en la época actual.

Roberto Grao Gracia/Foro Independiente de Opinión

Datos personales:

*Roberto Grao Gracia. DNI: 16 942 843 P.- Profesor Mercantil.

C/San Diego, 3-5. 5004-ZARAGOZA (España)

**El Foro Independiente de Opinión es un grupo de profesionales (licenciados en Química, Medicina, Pedagogía, Ingeniero Agrónomo, Ingeniero de Caminos, Profesor Mercantil, Catedrático universitario, etc.)

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