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LETRAS DESNUDAS

16 Octubre 2015

MARIO CABALLERO

9611019627

CNTE: ABSURDA Y DEPRIMENTE

Absurda y deprimente fue la marcha de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación este lunes 12 de octubre de 2015. Poco o casi nada queda de aquel amenazante movimiento surgido en el 2013 y que hoy no es sino una corriente en declive, urgida de motivos firmes que la sostengan porque a lo que antes llamaron causas justas ahora no son más que pretextos para mantener la disidencia.

En el análisis cultural del conflicto: ¿Qué significa en estos momentos la lucha magisterial? ¿Por qué en cada marcha hay más demandas y menos maestros? ¿Por qué el levantamiento ha perdido el acompañamiento moral de la sociedad? ¿Cuáles son las causas actuales del levantamiento, mismas a las que sumaron con otras o cambiaron según la noticia del momento y –supongo- por el debilitamiento de las primeras?

Y, por último, ¿cuáles son sus propuestas para llegar a un consenso con el gobierno federal y terminar de una vez por todas con la ola de crímenes al Estado de Derecho? Una más: ¿dónde está la defensa de los derechos gremiales? Porque lo que claramente contextualiza a la lucha no tiene ni siquiera un asomo de ser tema de justica laboral y mejoras al sistema educativo, sino (visto a través de la violencia y necedad) el asunto parecer ser algo distinto, de congruencia intelectual, de tiempo y ética profesional.

Por otro lado, ¿hasta qué punto están informados de las modificaciones a la ley de educación para afirmar que todo está en su contra? Y, ¿por qué exigen que sea eliminada la evaluación docente cuando dicen luchar -entre otras cosas- por alcanzar un mayor nivel de la educación? ¡Qué incongruencia!

Al parecer, la rebeldía del magisterio está plagada de desinformación e ignorancia.

MITOS Y REALIDADES

A lo largo de todo este tiempo la reforma educativa ha sido calificada de punitiva y engañosa. Y basados en los rumores y no así en la verdad concreta, protestan por la supuesta desaparición de sus derechos laborales, la anulación del derecho sindical, la cruel evaluación y por falta de garantías a la estabilidad en el empleo.

1.- La asignación de plazas. Que ahora el ingreso al servicio profesional docente sea a través de concursos de oposición, es uno de los protocolos que no tiene muy contento a los profesores. ¿Pero por qué se oponen a esta medida? ¿En qué les afecta? Por una razón muy sencilla: acaba con los latifundios de los líderes magisteriales.

Recordaremos que por décadas las plazas del magisterio eran entregadas en automático y en la mayoría de los casos por los mismos maestros que las repartían entre sus familiares, ahijados, amantes en turno, amigos, o bien, las vendían a precios que iban desde los 80 mil hasta los 120 mil pesos, dependiendo en dónde estaba ubicada la plaza. Este asunto si no fue el mayor símbolo de la corrupción en el magisterio, sí uno de los más destacables.

2.- La ampliación del perfil de los aspirantes. Independientemente de si sea egresado o no de una escuela normal, pasado dos años de entrar en vigencia la ley, cualquier persona que cumpla con el perfil que definan las autoridades educativas puede concursar por una plaza.

Este es otro de los puntos absurdos de la lucha de la Cnte: Si el problema de la educación del país es el bajo rendimiento, ¿por qué no ampliar los perfiles de los candidatos para abarcar más terreno académico? Muy a pesar de lo que piensan los maestros acerca de que esta disposición disminuye las posibilidades laborales de los normalistas, hará que la competencia profesional sea más seria entre todos los interesados y se llegue a configurar una plantilla educativa más apta, robusta intelectualmente y con un campo de conocimientos más extenso, es decir, sólo los más preparados serán merecedores de la titularidad.

3.- La evaluación docente. La obligatoriedad de que sin excepción todos los maestros, directores de escuela, asesores y supervisores se sometan a una evaluación periódica, no fue bien recibida.

¿En qué consiste la evaluación? Dicho examen no es un solo instrumento de valoración, sino un conjunto de ellos adheridos en un largo proceso de evaluación-capacitación, cuyo objetivo es detectar las debilidades y fortalezas de los educadores, así como también, las áreas en que presentan una mayor necesidad de regularización. Y dentro lo planeado está la programación de cursos de formación continua que coadyuve a un mayor logro en las capacidades educativas.

Aclaremos: En primera instancia, y aquí entran otra vez los rumores, nadie será privado de su trabajo si reprueba: El artículo 53 de la Ley General del Servicio Profesional Docente determina que cuando se identifique insuficiencia en el nivel de desempeño de los profesores en la primera evaluación, estos serán incorporados a programas de regularización gratuitos que serán proporcionados por el gobierno para que puedan realizarla nuevamente, hasta en dos ocasiones más, pero mejor preparados.

Empero, ¿qué sucede si alguien reprueba las tres oportunidades?

–     El maestro que no haya aprobado la evaluación en la tercera ocasión (cosa poco probable cuando se recibe la instrucción pertinente para sustentarla) no será separado de su trabajo como muchos lo aseguran, sino se reubicará en una plaza administrativa o en labores afines dentro de dicho servicio, o podrá optar por el retiro voluntario. Lo que le convenga más.

4.- Desaparición de los derechos laborales. Los principales objetivos de la reforma educativa es fortalecer la educación pública, las capacidades de gestión de las escuelas y asegurar la gratuidad y laicidad. Para ello, en el artículo 13 de la Ley General del Servicio Profesional Docente, fracciones I, IV, VI, VII y VIII, se decreta que es obligación de las autoridades otorgar a los educadores los apoyos necesarios para que pueda cumplir con sus funciones, al mismo tiempo, contribuir al aprovechamiento escolar y la dignidad magisterial (reconocimiento y estímulos económicos).

Sin esto resultaría imposible que se logren a buen término los propósitos antes mencionados.

5.- Derechos sindicales. En este punto no podrían estar más equivocados. Observémoslo de este modo:

–  El artículo 33 de la citada ley expresa que, para los efectos del ejercicio de sus funciones de atención laboral de los agremiados, las organizaciones sindicales reconocidas recibirán informes de los procesos.

– Por otro lado, la libertad sindical de los trabajadores encuentra su apoyo en el artículo noveno de la Constitución Política a título de garantía individual, y también en la fracción XVI del artículo 123 constitucional, en el apartado B, aunque no considerada como garantía individual por la parte de la relación jurídica entre el trabajador del Estado, el propio Estado y sus autoridades, sino como algo mayor, garantía social.

–  El artículo 45, quinto párrafo, de la Ley General de Educación, determina que para la formación del trabajo se celebrarán convenios con las organizaciones sindicales.

No veo por ningún lado la transgresión o privación al derecho de asociación. La regulación de los sindicatos es por entero un tema pendiente dentro de las reformas estructurales.

6.- Los comisionados sindicales. La normatividad en cuanto este aspecto es sin dudas un verdadero acto de justicia social. No se tiene la cifra real del número de comisionados sindicales que hay en México, pero es sorprendente la cantidad de docentes que mientras realizan funciones para su organización cobran un sueldo sin dar clases.

Lo que busca esta reforma es regular la nómina de los profesores que aceptan un cargo en su sindicato    , alegando que el sueldo que deben percibir sea de parte de la agrupación gremial y no del Estado. De no tomarse esto en cuenta, seguirán dándose casos como el de Miguel Reyes Taboada, que percibió un ingreso de más de 572 mil pesos en el primer trimestre de 2015 sin haber acumulado horas frente a grupo o el del dirigente de la sección 22, en Oaxaca, Rubén Núñez, que en ese mismo periodo cobró 295 mil 177 pesos, es decir, 98 mil 392 pesos mensuales sin trabajar.

NI CAPRICHOS, NI INTERESES

El movimiento magisterial actual se ha convertido en una grave intransigencia social, civil, política. Para que una lucha de ese nivel pueda ser justa los interesados deben tener un profundo conocimiento sobre las causas que la han generado y un liderazgo que esté alejado del discurso político, sin motivos de crecimiento económico personal, ni pretensiones de poder en el gobierno.

Resulta necesario que los maestros hagan su parte, tomen conciencia de las consecuencias jurídicas de sus actos y del marco legal que envuelve la reforma educativa para no ser tomados como tontos por dejarse llevar de los caprichos de los líderes y no de lo que por cuenta propia pueden analizar y juzgar.

Basta de caprichos y de intereses que no conducen a ninguna parte. Y el grueso del magisterio al prestarse al juego de los líderes, está ayudando a la preservación de la impunidad y falta de oportunidades. De la educación de los niños y jóvenes, ni hablar.

La política es de los políticos, no de los maestros.

yomariocaballero@gmail.com

 

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