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COMENTANDO LA NOTICIA

13 Agosto 2015

Alfonso Carbonell Chávez

Educación secuestrada

Estamos a días de que en este país se empiece a reescribir la historia de la educación, y como ha sido siempre, partirá de la provincia hacia toda la nación. Y créanmelo que no exagero. Solo partamos de la hipótesis cierta de lo anunciado recientemente en Oaxaca por el gobernador Gabino Cué Monteagudo del brazo del secretario de educación Pública Emilio Chuayffet Chemor, que en un golpe de timón de 360 grados, de un plumazo -literal-, le quitan de las manos el control a la sección 22 de la CNTE que desde 1993 de menos, éstos se habrían tenido y convertido en dueños absolutos de los destinos de la educación en la bella Antequera. Con los resultados para todos visibles. Es increíble cómo todo en este país, tarde que temprano, llega a corromperse en donde las ideologías y motivos de luchas justas en su momento, terminan manchando sus plumajes sin entender lo que Salvador Díaz Mirón decía al respecto. Neófitos de la educación y ausentes de poesía.

Si partimos del momento actual para explicar la génesis del movimiento sindical que da origen, primero, al propio Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (el SNTE) cuya consolidación se da por allá a inicios de la década de los 40’s del siglo pasado, mismo que a su vez responde a una serie de movilizaciones de este sector magisterial desde la época porfirista pasando por diferentes momentos y eventos hasta, decía, consolidarse en los años cuarenta; y claro la subsecuente aparición ya de manera formal en el escenario nacional de la disidencia magisterial al SNTE agrupados en la así llamada desde 1989 Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (la CNTE), incluso que provoca en abril de ese mismo año la caída del líder sindical Carlos Jonjitud Barrios. Entonces y a la luz de los hechos últimos en este sector, podríamos intentar aunque sea someramente entender, cómo es que el tema de la reforma educativa aprobada en 2013 ha venido a ser factor de descomposición social que rebasa por mucho el tema meramente educativo. Echémosle un ojo.

De acuerdo a la fuente consultada (Wikipedia) se tiene registro de las primeras movilizaciones magisteriales durante el porfiriato las que fueron reprimidas con cierta facilidad. Se registran movilizaciones importantes y huelgas magisteriales en 1919 después en 1927 y 1928 que se decantaron en la construcción de la Confederación Mexicana de Maestros. Más adelante por el año de 1934 aparece la Liga de Trabajadores de la Enseñanza (auspiciados por el Partido Comunista de México) y frustrado el intento por el CEN de la CTM y con la creación de la Universidad Obrera y la Federación Nacional de Trabajadores de la Enseñanza, adherente, precisamente, a esta central obrera. Desde 1939 se empieza a afianzar el SNTE insisto bajo la tutela de la Confederación de Trabajadores de México. Ya en 1943 con el apoyo total y el control de la CTM, da paso formal a la instauración del que ahora es el sindicato más grande de América Latina el SNTE. Se dan durante sus primeros años la llegada de varios dirigentes pero no es hasta 1974 con la llegada del ex gobernador de San Luis Potosí Carlos Jonjitud Barrios, que las dirigencias del SNTE en manos de éste primero de 1974 a 1989 (15 años) y quien lo sustituye Elba Esther Gordillo Morales 1989-2013 (24 años) que este poderosísimo sindicato de maestros adquiere las características que hoy por hoy son sinónimos de corrupción, dispendio, complicidad y atraso educativo.

La disidencia magisterial ya perfectamente agrupada a partir de 1989 cuyos antecedentes datan de 1979 como CNTE, a través de sus movilizaciones y huelgas, es quien logra sacar a Jonjitud en abril de ese año (1989), pero la respuesta del presidente Salinas fue inmediata ese mismo día al imponer a la maestra comiteca Elba Esther. Así una historia más de rapiña y de nuevos ricos se empezó a escribir con los resultados ya conocidos. Cabe señalar es menester, que lo que alentó a las y los maestros que conformaron inicialmente la disidencia sindical y luego construir la alternativa llamada Coordinadora, como ha sido históricamente la lucha social de la clase trabajadora en este país, reclamaba que se ampliaran los cauces democráticos hacia el interior de su organización, su derecho a plazas de los normalistas, de sus derechos laborales, de mejores condiciones de infraestructura educativa, de no venta de plazas ni de recomendaos etc. Sin duda todas ellas dignas de tomarse en cuanta y de encomio que postulaba la CNTE. Pero he ahí que a la distancia y en claro amasiato entre los líderes sindicales de la SNTE nacionales y sus miles de células seccionales diseminadas en todo el país, fueron cavando la tumba en las aspiraciones incluso garantizadas constitucionalmente de educación de calidad para las, los niños y jóvenes de este país. Así el rezago en la materia hoy día nos pone respecto de las naciones consideradas del primer mundo con mínimo 20 o 30 años de rezago.

La CNTE nace allá por el año de 1979 como una alternativa de afiliación al SNTE por un grupo numeroso de maestros (incluso en Chiapas). En 1989 la CNTE se convierte en principal factor de la destitución de Carlos Jonjitud mediante sus movilizaciones. A bote pronto el presidente Carlos Salinas nombra a Elba Esther como nueva dirigente nacional. Actualmente Juan Díaz de la Torre es quien dirige al SNTE. Por su parte una de las figuras más visibles aunque no única de la CNTE es precisamente el líder de la sección 22 de Oaxaca Rubén Núñez, quien ya se ha amparado por temor, fundado, a ser detenido. Sí pero no por ser maestro sino por violar las leyes empezando por cobrar sin trabajar.

Ya de salida

En Oaxaca como en el resto del país está por iniciar el nuevo ciclo escolar ahora el próximo 24, y a decir del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, está garantizado en todo el país que habrá inicio de clases. ¿Qué está por venir? Por lo pronto se avizoran vientos de violencia, enfrentamientos de menos en aquella entidad donde 85 mil docentes están adheridos a la CNTE y ya han manifestado al menos sus dirigentes, que bloquearan el acceso a las escuelas amén de los desmanes que ya vienen causando previos al inicio de clases. El tema ahí está para quien lo quiera ver. Y no es estar a favor del gobierno que por sí mismo goza de descredito en este como en número importante de temas nacionales. Pero aceptar el secuestro de la educación en manos de un puñado por muy numeroso que pueda ser en detrimento de las niñas, niños y jóvenes de este fregado país, creo, coincidiríamos, que no se puede permitir ni un día más sin clases. Así pues, parafraseando al General Vicente Guerrero diríamos que: “¡La educación es primero!”…// ¡Me queda claro!

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