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ALFIL

19 Diciembre 2013

Discrecionalidad partidista

Roberto Piñón Olivas

“A la memoria de mi estimado amigo, el excelente periodista juárense Alfredo Quijano, hombre de un excelente trato y aguda visión periodística. Descanse en paz.»

A las reformas políticas constitucionales y legales, que lo extinguen, se suma la afectación presupuestal inmediata al Instituto Federal Electoral, síntesis de los tumbos y equívocos partidistas, tolerados desde la administración pública federal.

Es así porque sin razón alguna, de un plumazo se elimina al órgano electoral que con un inicio precario -dependencia del gobierno federal- avanzó con paso firme durante más de tres lustros para ubicarse como una de las instituciones más sólidas del entramado jurídico nacional, dotando a la sucesión política de una fuerza tal, que las diferencias porcentuales en los comicios presidenciales, de menos de un punto, poco pudieron hacer para debilitar la normalidad democrática y la gobernabilidad nacional.

La desaparición del IFE mediante un nuevo organismo, el Instituto Nacional Electoral, sería al menos una simple modificación en el nombre, de no ser, que con ella se busca que los órganos electorales locales y los tribunales, sean integrados mediante la designación directa del INE, así como la ejecución de funciones, como la capacitación electoral de los funcionarios de casilla entre otras, nulificando en los hechos a los organismos locales.

Amén de estas consideraciones, a través de las cuales prácticamente el INE asume las funciones electorales en el país, sin importar si se trata de comicios locales o nacionales -con la facultad de atraer la organización de procedimientos electorales o la misma organización total de comicios-, el nuevo organismo -que aún no nace, porque falta que culmine el procedimiento constitucional con la autorización de las legislaturas, y falta la reglamentación secundaria-  tendrá de inicio problemas con los recursos.

Esto es así porque de entrada, el INE echa mano de los activos que tiene el Instituto Federal Electoral, sus recursos humanos, materiales y financieros.

En este sentido, los legisladores autorizaron dentro del presupuesto de egresos una reducción de 500 millones de pesos al presupuesto del aún con vida Instituto Federal Electoral. La afectación por esta reducción en la capacidad financiera, de pronto afecta gasto operativo y proyectos contemplados para 2014.

El Instituto Federal Electoral recibirá solo 7 mil 800 millones de pesos de  8 mil 300 que proyectaba, de acuerdo al proyecto enviado a la Cámara de Diputados, que no tocó ni con el pétalo de una rosa el recurso asignado a los partidos políticos, que se mantiene en 4 mil 44 millones de pesos: un ajuste racional hubiera afectado por igual a partidos políticos que al órgano garante de los comicios, pero los legisladores decidieron afectar únicamente a éste último.

La reducción motivará que el próximo año los sueldos y salarios del personal que ocupa posiciones de mandos medios se sostenga sin incremento real, pero con un decremento natural por el efecto inflacionario.

Asimismo, el menor recurso provocará la cancelación de inversiones en infraestructura por 271 millones y el resto corresponderá a proyectos especiales, para lo cual se contemplaban 1 mil 606 millones.

Lo más grave es que los legisladores, en la autorización del presupuesto, pasaron por alto las atribuciones que tiene el Instituto Federal Electoral en la materia, de proyectar el gasto y entregar un proyecto, con todo el sustento técnico de las necesidades del organismo y sujeto a las condiciones necesarias de austeridad en el gasto.

Los legisladores con la mano en la cintura lo ajustaron sin pensar en que no solo le dan una última estocada a la operatividad del Instituto Federal Electoral, sino que afectan al naciente Instituto Nacional Electoral, que tendrá un gélido inicio de funciones, con un atorón en los recursos, de cara a los comicios del 2015, que por disposición legal inician con la instalación del Consejo General en el último trimestre del 2014.

La reforma política en relación con el INE olvidó un pequeño detalle: el respeto a la planeación presupuestal del mismo. Su ausencia lo hace presa de la coyuntura política del momento, situación sumamente grave, que en estos momentos tiene al IFE sin cabeza constitucional y legal, y con un órgano de dirección diezmado, soportado por la capacidad y experiencia de miles de ciudadanos entregados a la tarea de organizar comicios, pese a los vendabales políticos, que hoy esperan en la zozobra y la incertidumbre el nacimiento del nuevo descubrimiento organizativo, que no resolverá de fondo el problema cuyo origen es la mutua desconfianza, abonada desde la discrecionalidad partidista con estas reformas.

EN EL TABLERO…Es muy difícil explicar la medida drástica adoptada en contra de la Fundación Cáritas San Martín de Porres por la comisión de una falta a las reglas de salubridad, que fue debidamente atendida y resuelta…La disposición de las decenas de voluntarios se demuestra con el hecho de que aún fuera del Hospital Infantil continúan proveyendo la ayuda imprescindible para las decenas de personas de escasos recursos que no tienen otra manera de alimentarse…Las manifestaciones violentas en el exterior del edificio legislativo de Chihuahua, por la aprobación de la reforma energética son un llamado de atención por la aparición de un grupo radical que ya hace unos días tuvo acción, con motivo de la puesta en marcha del Vive Bus…No es la vía para oponerse a las modificaciones constitucionales y legales, por cierto auspiciadas por las fuerzas políticas en el más puro pragmatismo…El mismo PRD tiene responsabilidad, en el vaivén de sus intereses y obsequiosidad, ahora se dice víctima y se rasga las vestiduras…

 

 

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