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Historia de Miguel Vázquez./Quinto Poder
CIUDAD DE MEXICO, 26 de marzo de 2024./Miguel Vázquez./Quinto Poder.- Con la llegada de la Semana Santa, una época de profunda significancia religiosa para millones de personas en todo el mundo, cientos de familias aprovechan las vacaciones para salir de viaje o simplemente pasar un buen rato con los seres queridos. Sin embargo, siempre existe la pregunta ¿deben los trabajadores recibir pago normal por laborar en Jueves y Viernes Santo?
La Semana Santa, que inició con el Domingo de Ramos el pasado 24 de marzo y culminará con el Domingo de Resurrección el 31 de marzo, conmemora los eventos que rodearon la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Este período también marca el fin de la Cuaresma, un tiempo de reflexión y preparación espiritual para los creyentes.
Durante esta semana, el Jueves y Viernes Santo ocupan un lugar especial en el calendario litúrgico, siendo días de asueto para muchas comunidades religiosas, especialmente la católica. Sin embargo, ¿qué dice la Ley Federal del Trabajo (LFT) al respecto?
La LFT no considera el Jueves y Viernes Santo como días feriados obligatorios, lo que implica que, según la ley, las empresas no están obligadas a otorgar descanso remunerado a sus empleados durante estos días. En caso de que alguna compañía decida dar libre a sus trabajadores, el acuerdo será de mutuo acuerdo, pero el pago se realizará de manera normal.
«La Ley Federal del Trabajo, en su artículo 75, no contempla el jueves 28, viernes 29 y 30 de marzo como días de descaso obligatorio. Estos días de Semana Santa no generan un pago extra de forma obligatoria. Por lo que, deberás de presentarte a laborar de manera normal. Sin embargo, podrás descansarlos si llegas a un acuerdo con tu empresa», dice la LFT.
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Esta disposición legal contrasta con la tradición arraigada en muchas comunidades, donde la Semana Santa es vivida con profundo fervor y los días de Jueves y Viernes Santo son considerados momentos de recogimiento y reflexión. Durante esta semana, se llevan a cabo representaciones teatrales y procesiones que rememoran la Pasión de Cristo, con la participación activa de la comunidad.
En diversas regiones del país, estas representaciones adquieren formas diversas, desde escenificaciones callejeras hasta ceremonias litúrgicas en templos. Los personajes bíblicos cobran vida en estas dramatizaciones, con Jesús, María, Pilatos y los apóstoles como protagonistas, recreando los eventos que culminaron en la crucifixión y resurrección de Cristo.