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LETRAS DESNUDAS

27 abril 2021

MARIO CABALLERO

EL CACIQUE DE TILA

12 Años de Esclavitud es una película dirigida por Steve McQueen que narra la historia de un hombre libre de raza negra que un día es secuestrado por dos malvados que lo venden como esclavo.

Basada en hechos reales, el protagonista es obligado a ocultar su identidad y a trabajar en haciendas en condiciones inhumanas junto con otras personas de su misma raza. Durante ese tiempo sufre hambre y maltratos de parte de sus amos hasta que un buen samaritano lo ayuda a recuperar su libertad y a volver con su familia.

Sin embargo, nada vuelve a ser igual para él. Siendo ya viejo, casando y con muchas cicatrices en el cuerpo, luchó hasta el día de su muerte por llevar a la justicia a los hombres que lo vendieron, pero nunca obtuvo nada.

Así están los habitantes de Tila desde hace trece años. Padecen el secuestro de un cacique político que los ha privado de la paz, de la tranquilidad, de los beneficios de los programas sociales, la obra pública y el progreso. Ese cacique se llama Limber Gregorio Gutiérrez Gómez, quien ha convertido al municipio en su feudo.

Llegó al gobierno de Tila en 2008, en una primera ocasión. Un periodo antes había sido director de Obras Públicas, en el que fue señalado de robar los recursos de las obras para financiar su campaña política a la presidencia municipal, dejando varios proyectos en malas condiciones y otros sin concluir.

Pero no sólo utilizó dinero del pueblo para lograr su propósito, sino también hizo resurgir a la organización criminal “Paz y Justicia” que años atrás había sido desmembrada por el Gobierno del Estado. Actualmente, asume el control total de este grupo paramilitar que ha sido implicado en casos de violencia, despojos de terrenos, desapariciones forzadas, secuestros y hasta asesinatos.

Siendo alcalde en aquellos años, Limber adquirió con recursos municipales un predio donde según se disponía a construir un campo deportivo. Empero, nunca se trató de una compra, sino de un robo. Así, pues, ante los reclamos de los propietarios, los reprimió con los paramilitares que estaban armados hasta la médula.

En ese trienio, Gutiérrez Gómez se enriqueció y compró ranchos, ganado de registro, residencias y hasta obtuvo concesiones de transporte público de las rutas Salto de Agua-Palenque. Terminó esa gestión imponiendo en la presidencia municipal a su esposa Sandra Luz Cruz Espinosa, del PVEM.

Durante la gestión de Sandra Luz, la Junta de Buen Gobierno del caracol zapatista denunció amenazas de muerte, robos, daños en propiedad privada y despojos contra las bases de apoyo del EZLN de la comunidad San Patricio. Los representantes de esa comunidad señalaron que los grupos paramilitares ligados a su esposo Limber Gutiérrez, estaban desplazando con violencia a las familias para quitarles sus tierras.

El 17 de septiembre de 2011, los ejidatarios emitieron un comunicado: “Los invasores dijeron que todos los daños los va a pagar la presidenta municipal de Tila, que ella ordenó que se queden viviendo en el predio. Dicen (los invasores) que van a apropiarse de todas nuestras pertenencias y aseguran que van a matar a tres de nuestros compañeros. Todos estos actos delictivos que hacen, aclaran que cuentan con el apoyo de Sandra Luz Cruz Espinosa”.

Aparte, la alcaldesa adjudicó toda la obra pública de manera directa a las empresas constructoras de su esposo, que operan hasta el día de hoy bajo prestanombres. Sus principales cómplices en esos actos delictivos fueron Carlos Cleber González Cabello, ex director de Obra Pública de Tila, Genaro Vázquez Pérez, expresidente municipal de Sabanilla, y Mario Landero Cárdenas.

En 2012, Sandra Luz, Limber y el perredista Genaro Vázquez, impulsaron a Carlos Cleber González a la presidencia municipal de Sabanilla. Su intención era tener el dominio de ese municipio, controlar el dinero público y acaparar las obras de dicha localidad que serían asignadas a sus propias constructoras. Sin embargo, el negocio se les vino abajo con la derrota de Cleber.

No obstante, Limber Gutiérrez “ganó” los comicios de ese año para ser presidente municipal de Tila por segunda ocasión.

Comenzó su nuevo periodo tratando de apropiarse ilegalmente de varios terrenos ejidales para la construcción de un centro comercial. Para ello, organizó un grupo de comerciantes dependiente de la CROC que provenían de algunas comunidades y eran encabezados por Jesús Gilberto Gutiérrez Pérez, que reprimió a los pobladores e intentó destruir el casino del pueblo que se ubicaba dentro de los mismos predios.

Finalmente, dicha plaza comercial no pudo realizarla ya que las autoridades estatales ordenaron su suspensión inmediata mediante resolución de juicio.

En los años siguientes, Tila estuvo en el abandono con un alcalde que se la pasaba de juerga en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, con viáticos pagados con el erario municipal. No hubo obras ni asistencia social. Mientras los niños y mujeres se morían de hambre y de enfermedades curables como la diarrea, Limber Gutiérrez engordaba sus cuentas bancarias y hacía cada vez más grande su patrimonio.

AÚN HAY MÁS

Durante las elecciones de 2015, ya convertido en cacique del pueblo, Limber utilizó dinero público y a los grupos paramilitares para imponer a su sucesor.

Durante la campaña, ordenó que se instalara un retén en el lugar llamado “La Palapa”, donde por medio de amenazas obligaban a la población a apoyar a Edgar Leopoldo Gómez Gutiérrez, su primo hermano. En esos días, sus lacayos hicieron quemas de llantas, explotaron bombas molotov y lanzaron disparos al aire en diferentes partes del municipio y en las comunidades.

Pero debido a la disposición de paridad de género, Edgar Leopoldo Gómez fue bajado de la candidatura y en su lugar subieron a Fabiola Vázquez Ortiz, quien tras ganar la presidencia municipal de Tila en una evidente campaña de compra de votos, renunció seis meses después para que el primo de Limber asumiera la presidencia municipal hasta el 2018.

Edgar Leopoldo fue señalado de tener nexos con el crimen organizado y durante su gestión hubo una serie de desapariciones de líderes políticos, sociales y campesinos; asimismo, corrupción y asesinatos por grupos paramilitares.

Ese mismo año, 2015, Limber logró que su fiel servidor, Carlos Cleber González Cabello, ganara la alcaldía de Sabanilla. Así, mientras ese municipio fue condenado a la pobreza, a la marginación, con calles destruidas, sin luminarias, sin agua potable, con clínicas donde no había ni una sola aspirina, el dinero de las obras fluyó a borbotones hacia las empresas de Limber Gutiérrez.

¿HASTA CUÁNDO?

En 2018, Limber volvió a quedarse como presidente municipal de Tila. Y volvió a repetir el saqueo a las arcas municipales, el terror de los grupos paramilitares, las amenazas contra líderes políticos, las desapariciones forzadas, las muertes inexplicables y el acaparamiento de los recursos de la obra pública.

Este 2021 buscará reelegirse, pues es candidato del PVEM.

La pregunta es: ¿hasta cuándo José Uriel Estrada Martínez, titular de la Auditoría Superior del Estado, seguirá siendo cómplice de gobernantes corruptos? Porque es obvio que durante muchos años Limber Gutiérrez se ha enriquecido con los recursos de los ciudadanos mientras él permanece callado.

yomariocaballero@gmail.com

 

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