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LETRAS DESNUDAS

16 abril 2021

MARIO CABALLERO*

EL FRAUDE YA EMPEZÓ

Está engallado. Fiel a su costumbre, dobla las apuestas. Se rodea de puros leales que le dicen lo que quiere escuchar. Está convencido que repetirá la hazaña de hace tres años, que nada ni nadie impedirá que gane la elección. Y es que no es posible que candidatos grises, aburridos y empresarios metidos a la política le vayan a arrebatar lo que cree que por derecho le pertenece.

En 2018 gritó que su triunfo fue legítimo y reprimió a todo aquel que le pidió que le bajara tres rayitas a su soberbia y correspondiera al favor que muchos le hicieron para que ganara la presidencia municipal. Su respuesta fue que no le debía nada a nadie, ni al partido que lo postuló, ni a la alianza que lo acuerpó, ni al personaje político más popular hasta el momento, Andrés Manuel López Obrador, quien fue el que en verdad hizo que muchos ganaran cargos de elección sin siquiera haber hecho campaña, entre ellos él.

Es el típico candidato desleal al que le vale un pepino la democracia y que demuestra respeto a las instituciones y a las leyes sólo cuando le conviene. Cuando no, las condena o busca la manera de darles la vuelta.

Tratándose de elecciones, si gana entonces dice que las votaciones fueron ejemplares. Pero si pierde, desconoce los resultados, alega fraude, censura al árbitro electoral y acusa al hombre más poderoso de Chiapas, en este caso al gobernador que esté en turno, de haber operado en contra suya para favorecer a su aliado.

Supongo que muchos estarán de acuerdo en que este tipo de conductas son muy corrosivas para la democracia. Minan la credibilidad de las instituciones. Sin embargo, son más dañinas cuando lo que encabezan es un gobierno. Pueden ser déspotas, abusar de los recursos de la comunidad, despreciar al ciudadano y hacer todo lo posible por mantenerse en el puesto el mayor tiempo que les sea posible. De ser necesario que burlen las leyes, comprar autoridades, mentir y utilizar a los partidos, lo harán sin pensarlo. Pero, al final, eso es lo que se puede esperar de políticos hambrientos de poder y autoritarios.

Me refiero a Carlos Morales Vázquez, candidato de Morena a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez.

¿Hasta cuándo le pondrán un alto a sus abusos? Porque a pesar de las limitaciones impuestas por la propia ley y las determinaciones de los órganos electorales que han fijado una fecha para el inicio de las campañas a las presidencias municipales, Morales ya está haciendo campaña y lo está haciendo con recursos del Ayuntamiento, al que sigue controlando a través de su cómplice más servil, Karla Burguete Torrestiana, a quien impuso “inteligentemente” como su sucesora.

PRUEBAS DEL FRAUDE

Una de las primeras pruebas de su campaña anticipada es su protagonismo en eventos realizados por el Ayuntamiento tuxtleco. Como la edición reciente del “Circuito Deportivo y Recreativo Tuchtlán”. Ahí, Morales fue fotografiado andando en bicicleta, acuerpado por un grupo de jóvenes que lo flanqueaban a diestra y siniestra, cuatro en total, con él en medio.

Muchos dirán que el que haya aparecido en un evento como ese y que le hayan tomado algunas fotos, no nos dice nada. Están en su derecho de hacerlo y de opinar al respecto. Pero el asunto es que la persona que le tomó las fotos fue identificada como trabajador del municipio, así como también los que se encargaron de la difusión de las mismas en redes sociales y en las cuentas oficiales del gobierno de la capital. Trascendió, incluso, que estas gentes laboran bajo las órdenes de Alexis Sánchez Santiago, director de Comunicación Social y Relaciones Públicas del Ayuntamiento.

Esto deja en claro que Carlos Morales está usando al gobierno para cumplir su propósito de reelegirse. Y si por un lado está violando el periodo electoral; por el otro, está cometiendo una infracción grave al hacer promoción personalizada con recursos gubernamentales, lo cual está prohibido por el artículo 134 constitucional. Pues los sueldos de los trabajadores de la alcaldía a los que está utilizando para que le tomen fotos y luego las hagan circular en redes, se pagan con los impuestos de los ciudadanos.

Pero la cosa va empeorando. La semana pasada, trabajadores del Ayuntamiento dieron a conocer capturas de pantalla de diversas cuentas de WhatsApp con las que hicieron público que existe la manifiesta instrucción de usar a los burócratas y el erario municipal para hacer campaña a favor de Morales.

Una de esas foto capturas es de la cuenta de la Contraloría Municipal, cuyo titular de la dependencia es Ignacio Jiménez Sid.  En ésta se ve claramente cómo dicho funcionario le pide al administrador de la cuenta que les diga a los miembros del grupo que comenten y hagan publicaciones en apoyo al candidato.

Así dice el mensaje de Jiménez Sid: “Buenas tardes, apóyanos con tu grupo con publicaciones donde se realce la continuidad, experiencia y buenos resultados de la administración del Lic. Carlos Morales. Ejemplo: Carlos Morales ya tiene la experiencia al frente del municipio, de llegar otro le va a costar dos años en aprender la administración por lo que será un retroceso para la ciudad”.

He aquí otra prueba de la manipulación y el uso de los recursos públicos en apoyo a su campaña.

Pero como dijimos antes: las cosas empeoran. Por órdenes de Óscar Martínez Gris, director de Tránsito Municipal, también se les está exigiendo a los policías de la Secretaría de Seguridad Pública hacer promoción del proyecto de Carlos Morales.

Para ello les han entregado una guía de trabajo que han titulado “Promotores del voto” y que consiste en seis acciones: seleccionar a 30 personas como mínimo y 100 como máximo y convencerlos de las “bondades de los programas sociales” de los gobiernos de la 4T, como los apoyos a los adultos mayores y las becas Benito Juárez; explicar las supuestas acciones del gobierno de Morales Vázquez; entregar en la casa de campaña la lista de los promovidos; repartir materiales de campaña como gacetas, lonas, dípticos, etcétera; mantener informados a los encargados de la estrategia de promoción vía llamadas telefónicas y, por último, invitar a sus familias a salir a votar el 6 de junio.

Los policías han revelado que les entregarán doscientos pesos al entregar las copias de credencial de elector, mismas que recibirá el comandante Rodolfo Galeana Castillejos, quien hasta donde se sabe es director de Semaforización de Tránsito Municipal.

La situación empeora. Se conoce que Karla Burguete, alcaldesa interina de la ciudad, fue la que dio la orden de realizar todas estas acciones. Y quienes la están ayudando son, principalmente, Alexis Sánchez, quien ha girado instrucciones a todos los jefes de área para que les pidan a sus empleados hacer comentarios a favor en cada una de las publicaciones de Facebook del candidato de Morena. Hay que mencionar que Óscar Martínez es su padrastro.

Otros son Cristóbal Flores y José Alfredo Ruiz Samayoa, titulares de la Secretaría de Desarrollo Social y Educación y de la Secretaría de Servicios Municipales, respectivamente. Ambos son señalados de ejercer las peores amenazas en contra de los líderes sindicales y empleados para obligarlos a apoyar a Carlos Morales.

El fraude ya empezó.

yomariocaballero@gmail.com

*Mario Caballero

Columnista Freelance

9611019627

 

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