+ El director del Espacio Cultural San Lázaro encabeza la “Mesa de análisis y cortometrajes: Día Mundial para la Prevención del Suicidio”
CIUDAD DE MEXICO, Palacio Legislativo de San Lázaro, 19 de septiembre de 2025./Comunicado No. 2577.- En el marco de “Mesa de análisis y cortometrajes: Día Mundial para la Prevención del Suicidio”, el director del Espacio Cultural San Lázaro, Elías Robles Andrade, señaló que el suicidio es un tema muy preocupante para la comunidad internacional, por lo que es preciso cambiar la narrativa que se tiene respecto a las personas que realizan este acto.
“Nos congrega el día de hoy la conmemoración muy importante. Esta efeméride, vale decirlo, se conmemora desde el año 2003, a iniciativa de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud. Y sigue siendo un tema desde entonces bastante relevante, creo que incluso ahora más que preocupante”, indicó.
Refirió que tan sólo en México, según el Inegi, en el 2024 se estimó una tasa de suicidios de 2.6 mujeres por cada 100 mil mujeres y de 11.2 hombres por cada 100 mil hombres. A nivel mundial, se registra una tasa de suicidio de alrededor de 720 mil personas, es decir, cada 40 segundos hay un suicidio en el mundo. Y por cada muerte por suicidio, se calculan 20 intentos más.
“Es decir, es un flagelo, es un lastre a nivel internacional. Esta Asociación Internacional para Prevenir el Suicidio, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud, cada año, a propósito de esta conmemoración, establecen un lema y aunque ha sido anual, a partir del 2024 y hasta el 2026, va a tener un carácter trianual, y el lema va a ser ´Cambiar la narrativa sobre el suicidio´”, dijo.
En ese sentido, Robles Andrade señaló que muchas veces en diversos materiales audiovisuales, se promueve una narrativa incluso romántica e idealista del suicidio y hay que cambiar esas narrativas que hacen mucho daño.
Agregó que otro problema que se debe atender, en el marco de la prevención del suicidio, es el estigma; muchas personas rehúyen a hablar o participar en los temas sobre el suicidio porque hay un estigma importante de que son las personas débiles. “Hay que cambiar las narrativas y cambiarlos por una cultura de la comprensión, una cultura de redes de apoyo, de comunidad”.
Ignacio Audiffred Jaramillo, director general de Primer Nivel de Atención y Salud Pública en la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, apuntó que, pese a que México no tiene una de las tasas tan altas de suicidio, es un fenómeno preocupante porque se ha incrementado en los últimos años, especialmente en poblaciones cada vez más jóvenes.
Destacó la importancia de trabajar para tener un registro y un diagnóstico más preciso acerca de la realidad de este flagelo en México, ya que existe una discrepancia entre las estadísticas.
“Esto empata un poco con lo que sucede en los sistemas de información que a veces hace que esté inadecuadamente representada la proporción de personas que mueren por suicidio en torno al estigma que existe acerca de este fenómeno. Por ello, muchas de las áreas de oportunidad están relacionadas con mejorar los sistemas de información, por supuesto que nos proveen de estadística acerca de cuál es el comportamiento de este fenómeno en el país”.
Asimismo, insistió en que es importante trabajar en el tema de los prejuicios y estigmas sobre las defunciones por suicidio e incluso, en muchas ocasiones, los familiares llegan a pedir, como un favor, que no se describa la causa de la muerte.
Sobre las tendencias epidemiológicas respecto al suicidio, Audiffred Jaramillo comentó que las mujeres tienen mayor prevalencia que los hombres; la tasa es cinco a uno, es decir, las mujeres lo intentan cinco veces más que los hombres. Sin embargo, cuando hablamos de suicidios consumados, hablamos que los hombres eligen métodos que resultan ser más efectivos y que hace que las tasas se disparen cuatro a uno respecto a las mujeres.
Por su parte, Carmen Fernández Cázares, directora general de Centros de Integración Juvenil, sostuvo que atienden alrededor de 180 mil personas anualmente, quienes muestran varios tipos de patologías asociadas al consumo de drogas y al suicidio.
“El principal problema por el que se atienden en la parte de salud mental es depresión, ansiedad y muy ligada pues la depresión y la ansiedad a los intentos suicida, es de hecho la patología que más porcentajes tiene respecto a ideación o conducta suicidas”.
Agregó que han detectado que la gente consume mayormente metanfetamina con alcohol, con marihuana y de los intentos suicidas que han detectado, han estado ligados al consumo de estas sustancias.
Expuso que existen otros factores que pueden detonar una conducta suicida como eventos traumáticos severos en la infancia que pueden ser abandono, negligencia, violencias de tipo psicológico, sexual, físico, coercitivo, la migración, la vulnerabilidad genética, la exclusión, factores socioeconómicos, la carga emocional, el estrés entre otros.
La doctora Ana de la Fuente Martín, médico psiquiatra del Centro Médico ABC subrayó la importancia de saber identificar los síntomas de una conducta suicida y para ellos, es fundamental revisar la historia clínica de los pacientes y los antecedentes para determinar el riesgo. Además, resaltó, hay que hacerle caso a todas las personas que digan “me quiero morir”.