«Nunca volveré a hacer eso»: Miss Irlanda revela lo que sucedió tras bambalinas en el concurso Miss Universo

Historia de Léa Michel •  The Body Optimist

 Con tan solo 19 años, Aadya Srivastava, Miss Irlanda, tuvo una primera experiencia extraordinaria. Al participar por primera vez en un concurso internacional, la joven descubrió los entresijos de un evento tan prestigioso como controvertido: Miss Universo 2025, organizado en Tailandia.

Una primera experiencia marcada por la turbulencia

Esta edición del concurso, ganada por la mexicana Fátima Bosch, se vio empañada por numerosas controversias, desde renuncias dentro del jurado hasta acusaciones públicas que circularon en redes sociales. A pesar de este contexto turbulento, Aadya Srivastava atesora el recuerdo de la solidaridad que unió a las concursantes ante desafíos imprevistos. «Todo esto nos unió más. Nos dimos cuenta de que, a pesar de la competencia, formábamos una verdadera hermandad», explicó a la revista People .

Una curva de aprendizaje difícil en el mundo de las competiciones

Para la joven irlandesa, que subía al escenario por primera vez, la aventura de Miss Universo fue sobre todo una experiencia de aprendizaje. «No solo buscaba ganar, sino comprender este mundo, observar a las demás concursantes y aprender de ellas», confiesa. Si bien reconoce que la competencia a veces fue estresante y emocionalmente agotadora, recuerda sobre todo la fuerza del grupo y los lazos de amistad forjados entre las participantes.

Miss Universo, una experiencia… pero solo una vez

Lejos de amargarse, Aadya Srivastava admite, sin embargo, que no repetirá la experiencia: «¿Participar en Miss Universo otra vez? No. ¿Pero seguir con los concursos de belleza? Sí, con gusto. Fue una experiencia muy enriquecedora». Para ella, esta primera incursión marcó el inicio de una prometedora carrera en el mundo de los concursos de belleza.

Entre la presión mediática, eventos inesperados y momentos de gracia, Aadya Srivastava vivió Miss Universo 2025 como un «rito de paso». Con tan solo 19 años, emergió con una nueva perspectiva sobre este mundo exigente. Su sinceridad y franqueza ya la han convertido en una figura entrañable en una nueva generación de «reinas de belleza» que valoran la autenticidad tanto como la ambición.