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Recuerdan en UNICACH legado de Jesús Agripino Gutiérrez

+ Destacan en homenaje su vocación de servicio y labor educativa

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas, 11 de Noviembre de 2014/Laura Matus.- Desde diversas visiones se abordó en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH) la vida y obra del profesor Jesús Agripino Gutiérrez Hernández (1914-1977), en un homenaje realizado en el centenario de su natalicio.

El homenaje realizado por la UNICACH inicio con la intervención musical del saxofonista de la Escuela de Música, Roberto Domínguez.

Posterior a ello, el ex alumno de Jesús Agripino Gutiérrez, Javier Espinosa Mandujano, presidente del Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas destacó su disciplina y sistemática voluntad por acercar a sus educandos a clásicos de la literatura, en las que estaba inmersa su vocación por la educación.

La cronista Rutila Mejía Gutiérrez leyó una de las aportaciones literarias de Agripino Gutiérrez, la novela denominada “La huyenda” y el cronista del Poder Judicial del Estado, Jorge Alejandro Sánchez Flores destacó su labor de “recolector de periódicos, fotografías, documentos y libros”, que han permitido conocer la historia de Chiapas.

Elogió a la UNICACH por resguardar el valioso legado documental de  Jesús Agripino Gutiérrez, el cual se encuentra a disposición de la comunidad universitaria y público en general en un Fondo Especial que lleva su nombre en el Archivo Histórico Chiapas-UNICACH.

Sus hijas, Alba Irene y Graciela Eugenia Gutiérrez Aguilar compartieron con los asistentes, entre ellos el rector de la UNICACH, Roberto Domínguez Castellanos, anécdotas y vivencias personales con su padre, en las que sobresalió la vocación de servicio  que poseía.

Alba Irene Gutiérrez dijo que además de ser catedrático del Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas (ICACH), su padre brindaba consejería, asesoría y hacía gestoría a favor de quienes lo requirieran.

De su personalidad mencionó que era de carácter recio, generoso y también tierno y sensible, de ahí su relación con la música detallada por otra de sus hijas, Graciela Eugenia, quien comentó que su padre tocaba la armónica, marimba y piano y fue autor de corridos como Hermosa Tuxtla y El Caudillo.

El profesor Agripino nació en el pueblo de Ixtapa, Chiapas, el 9 de octubre de 1914; su creación literaria fue variada: poesía, cuento, ensayo, novela y música.

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