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PALESTRA

18 Septiembre 2013

Rodrigo Ramón Aquino

Patishtán, rematado

Comentábamos en una entrega pasada que luego del dictamen que emitiera el Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito en Tuxtla Gutiérrez, que negó la petición de inocencia del profesor Alberto Patishtán y ratificó su condena de 60 años de prisión, el último recurso para que logre su libertad (que ya no su inocencia) es el indulto presidencial. No obstante, en el caso de Patishtán esto no procederá, porque el conocido como “el preso más emblemático de Chiapas” es acusado de homicidio.

Al respecto, el Código Penal Federal, en su Artículo 97, es claro sobre las excepciones del indulto: “CUANDO LA CONDUCTA OBSERVADA POR EL SENTENCIADO REFLEJE UN ALTO GRADO DE READAPTACIÓN SOCIAL Y SU LIBERACIÓN NO REPRESENTE UN PELIGRO PARA LA TRANQUILIDAD Y SEGURIDAD PÚBLICAS, CONFORME AL DICTAMEN DEL ÓRGANO EJECUTOR DE LA SANCIÓN Y NO SE TRATE DE SENTENCIADO POR TRAICIÓN A LA PATRIA, ESPIONAJE, TERRORISMO, SABOTAJE, GENOCIDIO, DELITOS CONTRA LA SALUD, VIOLACIÓN, DELITO INTENCIONAL CONTRA LA VIDA Y SECUESTRO, NI DE REINCIDENTE POR DELITO INTENCIONAL, SE LE PODRÁ CONCEDER INDULTO POR EL EJECUTIVO FEDERAL…”

Quienes insisten en el indulto, o en impulsar una iniciativa de Ley de Amnistía, como lo hace Jaime Martínez Veloz, comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México —con el respaldo de Silvano Aureoles, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados—, para que el maestro tzotzil quede libre, no sólo yerran la ruta (la cual llevaría el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos), sino muestran un profundo desconocimiento de las leyes mexicanas.

Ágora

En su columna de ayer, Carlos Loret de Mola nos recuerda el origen chiapaneco de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), la gran minoría del magisterio que hoy, en el marco de la reforma educativa, atrae tanto los reflectores.

Esta corriente nació a finales de los años 70 por un cansancio natural con los liderazgos autoritarios del SNTE, entonces bajo la férula del antecesor de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, Carlos Jonguitud Barrios.

Aglutinando al principio a profesores bien preparados, el movimiento, que buscaba ser democratizador, empezó a despertar simpatías, atrayendo irremediablemente a los radicales  que terminaron por engullirlo.

“Desde hace más de tres décadas, la CNTE ha seguido fielmente su estrategia de lucha, mexicanizada de manuales de Lenin y Mao. Han aprendido a estirar la liga y soltarla justo antes de romperse para recoger sus ganancias (económicas la mayoría de ellas, políticas y judiciales otras), regresar a dar clases un rato en lo que se reagrupan para lanzarse de nuevo al frente de combate en busca de más beneficios. Los define uno de sus gritos de marcha: ¡El maestro luchando también está enseñando!”.

Cotillo

El Senado de la República, a través de la Comisión Dictaminadora de la Medalla Belisario Domínguez, que integran los chiapanecos Roberto Albores Gleason (PRI), como presidente; Zoé Robledo Aburto (PRD), Roberto Gil Zuarth (PAN), como secretarios, y Luis Armando Melgar Bravo (PVEM) como integrante, ha comenzado a recibir las propuestas para la entrega de dicha presea, que tendrá lugar el 7 de octubre próximo en Comitán de Domínguez, a donde se trasladarán los tres poderes de la Unión para conmemorar el 100 aniversario luctuoso del quien desafiara a Victoriano Huerta. Toca al PRD hacer la propuesta este año y, hasta donde se sabe, una de las cartas fuertes es el ex senador Porfirio Muñoz Ledo, promovido por la maestra Ifigenia Martínez.

Contacto:

roraquiar@hotmail.com

Twitter: @roraquiar

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