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LETRAS DESNUDAS

13 de mayo de 2015

Mario Caballero

AMADEO ESPINOSA: EL CACIQUE

Hoy, como nunca antes, Amadeo Espinosa Ramos no se detiene en materia de promesas. Pues busca la diputación federal por el Distrito IX con sede en Tuxtla Gutiérrez. Pero, ¿podrá garantizar el acceso a la educación de calidad y a la plena cobertura de salud de todos los chiapanecos que están bajo esa circunscripción electoral? ¿Frenará el precio de la gasolina y será él quien logre ajustar el salario mínimo, cosa que los grandes economistas no han podido hacer después de tantos años de escrupulosa revisión? Esas son algunas de sus tantas promesas de campaña.

Jamás será Espinosa Ramos una persona de fiar. Miente en todo momento. Es traicionero. Un vil oportunista que cuando ve la ocasión de obtener jugosas ganancias no lo piensa dos veces, aunque en su cometido tenga que llevarse hasta a su propia madre entre las patas.

Nadie debería permitir que Amadeo Espinosa quiera verle la cara de ingenuo. Porque es un insulto eso de que quiera presentarse como el salvador de la patria cuando siempre ha sido un charlatán de la política, un vividor que ha sabido adueñarse de lo ajeno, que destruye las instituciones y que lucra con el Partido del Trabajo.

Amadeo Espinosa Ramos es un hipócrita. Un bribón que anda proponiendo lo impensable, tratando de ganarse la confianza de la gente que no sabe quién es, de dónde demonios salió y ni a dónde es que se dirige. Es uno de esos políticos que nunca ha ganado nada porque nadie votaría por él. Sin embargo, ya ha sido diputado local, dos veces diputado federal y senador suplente, todo por la vía plurinominal.

ELBA ESTHER ES MI MADRE

Amadeo Espinosa es maestro de educación primaria, egresado de la Escuela Normal Rural Mactumatzá en el año de 1975. Nunca pisó un salón de clases, pero eso no impidió que llegara a convertirse en líder magisterial.

 

Hoy, Espinosa Ramos quiere curarse en salud al proclamar urbi et orbi no conocer a su principal promotora política, Elba Esther Gordillo Morales. La conquista de la impunidad de este peculiar personaje de ojos coquetos inicia con Julio Peralta Esteva, ex dirigente de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, de quien fue su carga maletas.

Debido a la relación que tenía Peralta Esteva con la dirigencia general del SNTE, es que Amadeo Espinosa llega a conocer a Elba Esther Gordillo. Y poco a poco fue acercándosele, aprendiendo sus gustos, susurrándole al oído, cumpliéndole caprichos y otras cosas más. En un sinfín de ocasiones se le escuchó decir “Elba Esther es mi madre”, confesión que vociferaba para que todos lo escucharan y compartieran su alegría por haberse ganado la confianza y el cariño de la otrora poderosa dueña del sindicato magisterial.

Corría el año de 1994, Julio Peralta tenía que abandonar el liderazgo seccional por conflictos de abuso de autoridad que lo habían puesto en contra de los maestros. Antes de abandonar la dirigencia intentó dejar un suplente a modo pero fracasó. A la sazón, Elba Esther Gordillo tuvo que viajar de inmediato a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez y convocó a una reunión en el hotel Camino Real.

Ahí, la maestra Gordillo postula a Amadeo Espinosa como el sucesor de Julio Peralta, pero la decisión no es bien recibida. Nadie quería al lacayo de Peralta al frente de la S7, así que tan pronto se supo el nombre de Amadeo, de entre el tumulto se levantó un grupo de inconformes que con gritos y rechiflas se apodera de la sala. Poco tardó el gusto. Porque con la costumbre de siempre, “los revoltosos” son aplacados por la rabia y las amenazas de muerte que les recetó Gordillo Morales.

En la madrugada siguiente, se da a conocer el nombramiento de Amadeo Espinosa como nuevo dirigente de la sección 7 por el periodo 1994-1998.

EL SECUESTRO DEL PT

El éxito político, y sobre todo el financiero, lo obtuvo en el Partido del Trabajo. Y fue el ex gobernador Julio César Ruiz Ferro quien sacó a Amadeo Espinosa de la miseria en la que vivía, comiendo mal y vistiendo peor. Hoy ya en nada se parece a aquel joven con andrajos en lugar de ropa y mendigando un mendrugo de pan entre sus compañeros de escuela.

Esta historia empieza con la designación desde Los Pinos de Ruiz Ferro como gobernador interino del estado de Chiapas, en el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León. Para los chiapanecos Julio César Ruiz era un perfecto desconocido, un ser insignificante venido a más por puro capricho del destino. Así que al verse en el descrédito, comandando un gobierno que navegaba en la ilegitimidad y en el desdoro, buscó un aliado que lo acompañara en el peligroso camino de la política, que lo abrigara, que le dijera “Tú eres el gobernador”, porque eso era lo que Ruiz Ferro necesitaba, cariño, mucho cariño.

De tal suerte, Amadeo Espinosa junto con una caterva de ladrones funda en Chiapas el Partido del Trabajo, y Ruiz Ferro fue quien lo amamantó con carretadas de dinero salido del erario público con tal de que lo aplaudieran. Ese es el inicio de Amadeo y de su pestilente carrera política, llena de corrupción, abusos de poder, impunidad y con millones de pesos de orígenes inciertos.

Desde esos tiempos, Espinosa Ramos es el soberano absoluto de esa institución política con la que se beneficia sin recato, repartiendo los óbolos palaciegos y económicos con Hugo Robledo Gordillo, Abundio Peregrino García y Sonia Catalina Álvarez, sus cómplices y files servidores. Ellos, toda esa runfla de parásitos, impiden la inclusión de gente nueva en el partido en cada periodo de elecciones para ser ellos quienes obtengan los mejores puestos sin el menor trabajo y con la mínima inversión.

DEFENSOR DE DELINCUENTES

Cuando se da la noticia del arresto de Pablo Salazar Mendiguchía, Amadeo Espinosa fue el primero en tachar de cacería política lo que era simple y llana justicia para el pueblo de Chiapas.

La actitud tomada por Espinosa Ramos era entendible, ya que él había sido diputado local en la LXI legislatura precisamente por el apoyo de Pablo Salazar, periodo en el que se convirtió en el brazo ejecutor del ex gobernador para amedrentar y avasallar a todo aquel líder social que se opusiera al régimen. De tal manera, por mucho tiempo fueron del dominio público las asiduas visitas que le hacía al preso 8476 (Pablo Salazar) en el penal de Huixtla.

Y de esa misma forma fueron entendibles los contrasentidos a la razón y a las leyes, los alegatos que hacía en contra del aparato ministerial que había encontrado culpable a Pablo Salazar del fraude de 104 millones de pesos al patrimonio del estado y del delito de asociación delictuosa, entre varios otros.

Meses antes de la detención, Amadeo y Salazar habían hecho un beneficioso pacto que le permitiría al primero continuar viviendo en la política y al otro alcanzar impunidad detrás del fuero constitucional. Amadeo lo consiguió. Pero a Pablo se le frustraron los planes.

El convenio consistía en que Salazar le daría 50 millones de pesos a Amadeo Espinosa por una candidatura de lo que fuera, pero el negocio se les vino abajo por la oportuna intervención de la policía que detuvo al ex gobernador en el aeropuerto de Cancún. Debido a eso Amadeo Espinosa no pudo embolsarse los millones y seguir engrosando la inmensa fortuna que ha logrado de la manera más sospechosa.

***

En julio del año 2010, Amadeo Espinosa armó hasta la médula a un grupo guerrillero de Villahermosa, Tabasco, con el propósito de incendiar las instalaciones del ayuntamiento de la ciudad de Palenque. El objetivo principal era obligar a las autoridades a que liberaran a Alfredo Cruz Guzmán, que meses atrás había sido detenido al comprobarse un millonario atraco a las cajas municipales siendo además sujeto de investigaciones por presuntos nexos con el crimen organizado de Tabasco. Amadeo Espinosa argumentó que Cruz Guzmán era un “chivo expiatorio”.

PARA NO PERDER LA COSTUMBRE

Lo de menos en este 2015 es que alguien tome en serio las propuestas de Amadeo Espinosa o los crea. Lo lamentable sería que después de ver para qué es que utiliza el poder, alguien lo eligiera para lo represente en la cámara de diputados. Porque en la actualidad, y para no perder la costumbre, Amadeo está tejiendo su red de corrupción para llegar a lo alto y después olvidarse de sus promesas.

Así las cosas.

PARA MAGDALENA

Queridísima prima, tú que eres una de las personas más informadas del país y sobre todo de nuestro estado, estarás de acuerdo conmigo de que ya es insoportable que cada vez que se les venga en gana a grupos de estudiantes o de maestros, tomen por asalto la caseta de peaje de San Cristóbal de las Casas. Porque lo que hacen es un robo a la sociedad, una seria violación a las leyes, un aplastamiento al Estado de Derecho. Y la pregunta inevitable es, ¿dónde está el Caballero de la política? ¿Para qué se le paga al Secretario de Gobierno? ¿O todo lo que se ha dicho de Juan Carlos Gómez Aranda es pura mentira? Au revoir.

@_MarioCaballero

yomariocaballero@gmail.com

MARIO CABALLERO

9611019627

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