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LETRAS DESNUDAS

27 febrero 2019

MARIO CABALLERO

RUTILIO Y EL PRESIDENTE

“Cuando trato de ver, en los diferentes tiempos, en las diferentes épocas, en los diferentes pueblos, cuál ha sido la causa eficiente que ha provocado la ruina de las clases que gobernaban, veo perfectamente tal acontecimiento, tal hombre, tal causa accidental o superficial, pero podéis creer que la causa real, la causa eficiente que hace que los hombres pierdan el poder es que se han hecho indignos de ejercerlo”.

Ese mensaje que el diputado Alexis de Tocqueville dirigió a Francia el 27 de enero de 1848, reconocía la indignación ante los abusos de poder. Advertía que la democracia se extinguía. Y deja entrever no una revolución política, sino una revolución social que tiempo después lograría no un cambio político, sino un tremendo sacudimiento telúrico en todo el país. Como el que ocurrió en México en julio del año pasado.

Los cambios abruptos de la política no se dan en las miserias sino en el agravio. La corrupción hace insostenible cualquier arreglo del poder. Si el PRI y el PAN fueron desechados fue por su egoísmo, por sus vicios, por su indiferencia, que los hizo indignos e incapaces de gobernar.

El PRD ni siquiera tuvo oportunidad de asumir la Presidencia de la República por extraviar su ideología, sus principios y, especialmente, por cometer grandes delitos con tan poco poder.

¿Qué fue eso de que perredistas protegieran a un criminal acusado de homicidio y nexos con el narcotráfico dándole una diputación plurinominal que le brindara el dulce cobijo del fuero? Tal fue el caso de Julio César Godoy Toscano que para rendir protesta en San Lázaro tuvo que esconderse en una oficina por tres días porque lo perseguía la ley.

UN EJEMPLO NADA MÁS

En Chiapas, el PRI, PRD y el Verde Ecologista de México provocaron el mismo hartazgo que a nivel nacional. Fueron sus gobiernos una camarilla de políticos que se enriquecieron a manos llenas. Mientras los chiapanecos sufrían hambre y carecían de oportunidades, la clase gobernante compraba mansiones, llenaba sus cuentas bancarias, dilapidaba recursos en fiestas y bacanales, y pagado con dinero del erario público. Fueron, literalmente, un festín de corrupción e impunidad.

Posiblemente lo más lamentable fue la protección y complicidad que tuvieron los gobernadores de parte de los presidentes en turno. Y para muestra un botón.

Cuando ocurrió la tragedia en Juan de Grijalva, comunidad de Ostuacán, en noviembre de 2007, donde un deslizamiento de tierra que cayó sobre el río Grijalva provocó un tsunami que destruyó por completo el poblado, cuyo resultado fue un número impreciso de muertos y más de dos docenas de desaparecidos, el entonces gobernador Juan Sabines Guerrero y el expresidente Felipe Calderón se presentaron en el lugar pero sólo por morbo.

Caminaron sobre los escombros donde alguna vez hubo un pueblo. Repartieron abrazos, condolencias y se tomaron fotos con las víctimas. Fue un espectáculo de indolencia y simulación. Prometieron construir una nueva ciudad, moderna, con todos los servicios, que ofreciera una mejor calidad de vida para quienes la habitarían. Efectivamente la construyeron. Pero esa supuesta Ciudad Rural Sustentable, que hoy está convertida en un pueblo fantasma, fue una tapadera de corrupción en la que se beneficiaron empresarios, fundaciones, autoridades de la ONU, funcionarios estatales y federales y, obviamente, Sabines y Calderón.

Ese es quizá el mayor símbolo de la corrupta relación entre esos mandatarios. La CRS fue un fracaso. Se tiró un montón de dinero nada más para que la fuera inhabitable. Calderón visitó Chiapas en varias ocasiones, pero no hubo ningún beneficio para los chiapanecos.

Lo mismo sucedió entre Pablo Salazar y Vicente Fox: vimos como el presidente hacía oídos sordos ante los reclamos de la gente que señalaba la represión y el saqueo de Salazar.

DOS DE IZQUIERDA

Debido a ello la importancia de explicar la relación entre el gobernador Rutilio Escandón Cadenas y el presidente López Obrador.

Nunca una elección como la pasada había anticipado un cambio tan profundo. El cambio generado por el movimiento político de AMLO y Morena es el más hondo que ha experimentado la política mexicana en varias generaciones. Y no se trata nada más de un simple cambio de gobierno, de la transmisión de poder de un partido a otro. Pues se está modificando sustancialmente el mecanismo del poder, que alterará la imagen misma de lo social. ¿Por qué?

Tanto Escandón Cadenas como el presidente son dos políticos que se hicieron desde las duras trincheras de la izquierda nacional, precisamente combatiendo la opresión del PRI y denunciando la desgracia que fue el PAN como gobierno.

El gobernador Rutilio nació en un hogar humilde, quien a su corta edad tuvo que enfrentarse a una realidad marcada por los conflictos armados y las luchas por la tenencia de la tierra. No tuvo privilegios. Alguna vez confesó que le hubiera gustado ser médico porque donde vivía (municipio Venustiano Carranza) no había ninguno. Ante ese entorno de injusticia, en su adolescencia comprendió que el desastre social era consecuencia del abandono de los gobiernos.

Se graduó como abogado, pero también incursionó en el periodismo. Fue en esa etapa que fundó el Sindicato de Trabajadores de la Publicación en Baja California, consciente del desamparo laboral de esa clase trabajadora. Y aunque a lo largo de su vida profesional ha desempeñado cargos públicos, nunca dejó de ser opositor al gobierno, un crítico que entiende la política como una herramienta para la transformación de los pueblos.

Nunca fue del PRI. Luchó al lado de la corriente izquierdista más férrea de los noventa: el PRD. Siendo un personaje de los de abajo, entendido de las necesidades y dificultades de la gente pobre, abanderó movimientos que exigían democracia, respeto a los derechos humanos, garantías para las comunidades indígenas y oportunidades para las minorías.

En esas batallas conoció a quien hoy es su amigo y el mayor aliado de su gobierno: Andrés Manuel López Obrador, otro personaje que durante toda su trayectoria política ha peleado por mejores condiciones de vida para la gente humilde y hoy está empeñado en transformar la realidad de México: la contienda más difícil de su vida.

Juntos, Rutilio y AMLO, participaron en varios movimientos sociales y políticos, siempre a favor de causas justas o de grupos en indefensión. Y abandonaron el PRD cuando ese partido perdió la brújula ideológica que lo posicionó como la mejor alternativa política de su tiempo en México.

EXCELENTES NOTICIAS

La amistad y la relación política que existe en ambos mandatarios no es poca cosa. Son dos gobernantes que comparten el mismo sentir, la misma manera de ejercer el poder, el mismo entendimiento sobre lo que debe ser el servicio a los demás y la misma visión del correcto sentido de la política.

Que el presidente haya asistido a la toma de protesta de Rutilio Escandón, que el proyecto más ambicioso (Tren Maya) del gobierno federal fuera anunciado en Chiapas y que éste sea el estado más visitado por el presidente, son buenas señales que al corto y mediano plazo pueden traducirse en mayores recursos para el combate a la pobreza, la desigualdad, la marginación, la obra pública, la educación y los servicios de salud.

Claro está que la tarea de rescatar a Chiapas no será sencilla. Al definir la agenda política se tendrá que cuestionar lo habitual, deshacerse de vicios heredados, convocar a una adhesión combativa, abrir posibilidades y oxigenar nuestra política.

Se entiende que por ello se multiplicarán las disputas. Mafias defendiendo privilegios. Por lo que permanecía oculto, bajo la capa de las costumbres, habrá conflictos. Y no se ganará la paz en los primeros días. Sin embargo, el compañerismo de López Obrador será clave para dar certeza al gobierno chiapaneco y, desde luego, a las expectativas del pueblo.

Parte de esa certeza son los programas de pensión para los adultos mayores, el recurso para personas con discapacidad, las becas para la capacitación y empleo, para estudiantes, entre otros. El programa Sembrando Vida, aparte de restaurar el medio ambiente con la reforestación de 200 mil hectáreas con árboles frutales y maderables, ayudará a recuperar la productividad del campo y generará al menos 80 mil empleos directos con seguridad social en el estado.

Esas, sí, son excelentes noticias. Resultado de una nueva relación del poder, que tiene grandes proyectos y voluntad política como nunca antes. ¡Chao!

@_MarioCaballero

 

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