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LETRAS DESNUDAS

11 enero 2019

MARIO CABALLERO

EL NUEVO GOBIERNO

En las elecciones presidenciales de 2018, millones de votantes saborearon las inherentes delicias de la democracia. Eligieron a quien quisieron y castigaron a través el voto la corrupción y la impunidad del ya no más hegemónico PRI. Y entregaron el poder en manos de un político harto conocido, Andrés Manuel López Obrador, y en una nueva opción partidaria, denominada Morena.

Los electores chiapanecos también paladearon esas delicias. Usaron su derecho a decidir y optaron por el proyecto que ofrecía el cambio. Dieron su confianza a Rutilio Escandón Cadenas, quien se hizo político en las duras batallas de la izquierda y muchas veces al lado del hoy presidente de la República. Esa relación de amistad y compañerismo con el tabasqueño promete mucho para el desarrollo del estado, tanto que la obra de infraestructura más ambiciosa del gobierno federal, el Tren Maya, fue anunciada y se echará a andar en uno de los municipios más emblemáticos de Chiapas: Palenque.

En los días comúnmente pacíficos de las fiestas navideñas, empezamos a ver la evolución del nuevo gobierno. Comenzó a quedar claro, con acciones y presupuesto, el proyecto que eligió el electorado. Se trata de un régimen que ha abrazado la austeridad, de puertas abiertas, dialogante, cuyo eje es la concentración de los recursos y la capacidad del gobierno en áreas prioritarias, como la productividad del campo, la salud, educación y seguridad.

En el primer punto hay que reafirmar que durante los últimos cuarenta años el agro chiapaneco ni siquiera produce lo que se consume en el estado. A finales de los setenta y principios de los ochenta, el campo de Chiapas era bastante productivo. Eso puede corroborarse con el detonante económico que fueron la actividad agrícola y ganadera durante esos años y con la gran cantidad de infraestructura agropecuaria que actualmente está abandonada por falta de materia prima. Hay reportes de que la industria harinera y ganadera en el municipio de Arriaga, por ejemplo, apenas trabaja al 30 por ciento de su capacidad total.

La baja productividad se debe en gran medida a las malas políticas de los gobiernos de ese entonces y por los abusos y corrupción en el manejo de los programas. Además atentaron contra la soberanía alimentaria y provocaron mucha dependencia económica. Dejaron sin protección a los campesinos, a los productores y desmantelaron todo tipo de fomento productivo. Hay que añadir que de las 5 millones 337 mil personas que viven en Chiapas, más de 4 millones 113 mil son pobres y de ellas la mayoría habita en zonas rurales, que se dedican a la agricultura especialmente.

Amén de eso el campo dejó de producir los recientes años un 70% en maíz, frijol, soya, ganadería y café.

Para salvar la crisis del agro, el mandatario Escandón Cadenas aseguró que respetará las tres formas de tenencia de la tierra: la comunidad, el ejido y la pequeña propiedad, lugares donde aplicará un programa integral de estímulo al sector agropecuario y de fortalecimiento de la producción de autoconsumo y de la destinada al comercio nacional e internacional.

Para motivar la economía y reivindicar la producción campesina, el gobierno estatal otorgará créditos a la palabra para la compra de semillas, animales, instrumentos de trabajo, insumos y todo aquello destinado a mejorar el equipo y las tecnologías que permitan acrecentar la productividad pero sin afectar el medioambiente.

Entre los objetivos de estas nuevas políticas públicas es pasar del inútil asistencialismo, que generó mayor pobreza en la población chiapaneca, a la verdadera reactivación de campo.

OTROS FRENTES

Otro de los frentes es lo relativo al sector salud, uno de los mayores retos que tiene esta administración.

Hace dos sexenios se habló de una cobertura universal de salud en Chiapas, pero se trató nada más de un engaño, de un slogan publicitario, de una treta política que desvió cientos de millones de pesos a cuentas bancarias de los funcionarios. Y la herencia del gobierno anterior contempla desabasto de medicamentos, material quirúrgico, insumos, material de curación y equipo médico en todos los hospitales públicos de la entidad.

No sabe la cifra exacta de las personas que murieron en los hospitales y clínicas del Estado en los pasados seis años, pero la causa principal fue la falta de fármacos. Tampoco se sabe cuántas cirugías se cancelaron por no haber insumos.

Doy fe: una persona de la que omitiré su nombre por respeto a su memoria, murió entre gritos de dolor en el Hospital Gilberto Gómez Maza en septiembre del año pasado. Venía de una comunidad de Bochil que está a cuatro horas de la cabecera municipal. No tenía dinero para comprar los medicamentos que el gobierno debió darle. La tarde que falleció, su hermano menor con el que yo había platicado algunas ocasiones me dio la noticia: “Ya se murió mi hermano, jefecito. Hace rato un doctor me prestó su teléfono para avisarle a mi familia. Van a pedir apoyo con los del ejido para comprar la caja y llevárnoslo a mi tierra. No creo que puedan venir hoy. Tal vez hasta mañana”. Le confieso que me rompió el corazón.

En este caso, el actual gobernador puso en marcha un plan emergente de abasto de medicamentos que ayudará a mejorar la atención en todos los hospitales y clínicas del estado. Dada la difícil situación financiera, el suministro será de manera paulatina.

Aparte del abasto de medicamentos, el Plan Estatal de Salud 2018-2024 está enfocado en la cobertura de atención médica a toda la población chiapaneca. Desde la primera semana de gobierno se inició la distribución en nosocomios y Jurisdicciones Sanitarias en los municipios de mayor demanda, y gradualmente se continuará con las demás hasta alcanzar los porcentajes óptimos en hospitales y centros de salud.

Al respecto, ha sido muy conveniente la Firma del Acuerdo para Garantizar el Derecho de Acceso a los Servicios de Salud y Medicamentos Gratuitos de la Población sin Seguridad Social, compromiso del presidente de la República al que se sumó el mandatario Escandón Cadenas. No hace falta decir que la importancia de ese pacto puede leerse en su nombre y en las millones de personas que recibirán los beneficios.

El siguiente frente corresponde al tema educativo. Quizá el más exacerbado de todos dado el conflicto que hubo en años anteriores entre el magisterio y el gobierno. Conflicto que, dicho sea de paso, fue causado por la entrada en vigor de la Reforma Educativa que impulsó el gobierno de Peña Nieto y que no supo diseñar, informar, ejecutar y de la que cinco años después de su establecimiento se desconocen los resultados a favor de la educación.

Hablar de la educación en Chiapas es recordar que el estado ocupa el último lugar en aprovechamiento escolar, el número de maestros que han muerto en los enfrentamientos con la fuerza pública, la coerción gubernamental, las prebendas políticas y las marchas y plantones que desde siempre han sido una industria lucrativa para los líderes magisteriales. Todo esto sin olvidar la pérdida del trinomio gobierno-maestro-pueblo.

Rutilio Escandón sostiene que para sacar adelante la enorme tarea de la educación, debe existir la inclusión, la corresponsabilidad y las coincidencias. Por ello afirma que su gobierno será un importante aliado de los maestros, quienes en otro momento fueron humillados y privados de su salario.

Para elevar la calidad de la educación de los niños y jóvenes de Chiapas puso en práctica una planeación estratégica que promoverá desde el equipamiento de las escuelas hasta el desarrollo de mayor infraestructura educativa. Prevé construir seis nuevas universidades. Declara, asimismo, que su gestión trabajará de manera conjunta en los diversos programas de apoyo que ha planteado el gobierno de López Obrador.

Por último, pero clave: la seguridad de los chiapanecos será garantizada a través del fortalecimiento y capacitación de las policías, la constante vigilancia de las estrategias y acciones, la implementación de políticas públicas que ayudarán a reducir la incidencia delictiva y asegurar el pleno acceso a la justicia, la protección de las víctimas y el castigo de los agresores.

APENAS EMPIEZA

Esos son los primeros pasos de Rutilio Escandón que aunque apenas empieza a gobernar, convence. Vio con claridad lo que el pueblo demanda. Si bien los temas son distintos y complejos el mensaje es uno: el nuevo gobierno es de los chiapanecos, nada más. ¡Chao!

@_MarioCaballero

 

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