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LETRAS DESNUDAS

07 noviembre 2018

MARIO CABALLERO

BLOQUEOS, S.A.

Quiero empezar esta disertación con dos preguntas sencillas, una dirigida a los docentes y otra a la sociedad chiapaneca en general. Primera: Después de tantos años de marchas, plantones, bloqueos y de largas caminatas bajo el sol, maestro, ¿qué beneficios personales has obtenido? Si recibiste algún incremento en tu salario, mejoras en tus derechos laborales o apoyos para tu escuela o alumnos, en verdad te felicito. En caso contrario te compadezco.

Segunda: Padre de familia, ¿estás satisfecho con el rendimiento escolar de tu hija o hijo, considerando que año con año perdió meses sin clases por los diversos y cuestionables movimientos magisteriales? Si tu respuesta es positiva, me alegro por ti. En caso contrario, ¿seguirías apoyando a los “profes” a los que evidentemente no les importa la educación de tus niños y tampoco el ejemplo que les dan al cometer actos de vandalismo y rapiña?

Las marchas y los bloqueos han sido desde siempre una jugosa industria para los líderes magisteriales. Son prácticas de presión al gobierno con las que pactan prebendas políticas y privilegios por encima de los agremiados. Mientras un maestro común gana alrededor de 8 o 10 mil pesos mensuales, los cabecillas se embolsan mes a mes un emolumento por arriba de los cincuenta mil pesos o más, aparte del dinero que reciben de manera discrecional, los puestos gubernamentales para sus familiares y los negocios que hacen con la venta de plazas al amparo del poder.

En el gobierno de Absalón Castellanos Domínguez hubo un plantón magisterial que duró varias semanas. Ante la presión, el extinto gobernador cedió y mandó a llamar a los líderes. Tres maestros fueron recibidos en el despacho de Javier Coello Trejo, el fiscal de hierro, que en ese entonces fungía como Secretario General de Gobierno. Era del dominio público la fama de corrupto y torturador de este viejo priista.

Cuentan que encerrado con ellos y cinco guaruras, sacó de la gaveta del escritorio un revólver calibre .38mm. Lo sacó en el instante que la discusión se puso acalorada. A ver, cabrones -les dijo poniendo la mano en la pistola-. Estos son los términos, ¿los aceptan? De aquella lujosa oficina salieron los tres maestros cada quien cargando un sobre lleno de dinero. Y el conflicto se acabó. Tal vez fueron intimidados y hasta amenazados, pero gracias a aquel plantón se llenaron los bolsillos y el resto de los docentes regresó a su casa con las manos vacías.

LÍDERES NEFASTOS

Amadeo Espinosa Ramos es quizá el ejemplo más claro de que el crimen tiene su recompensa.

Es maestro egresado de la Escuela Normal Rural Mactumatzá en 1975, aunque se desconoce si tiene experiencia docente. Nadie sabe si alguna vez estuvo frente a grupo. De lo que sí se tiene certeza es de que fue el carga maletas de Julio Peralta Esteva, quien a su vez fue impulsado por la maestra Elba Esther Gordillo para que ocupara la dirigencia de la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Eran los tiempos gloriosos del poder y la impunidad.

Pero en 1994, ante el descrédito de Peralta, Gordillo convocó a una reunión en el hotel Camino Real y ahí proclamó a Amadeo Espinosa como dirigente de la Sección 7. Y éste en lugar de defender a los educadores, los utilizó. Los hizo marchar y por medio de eso convino privilegios económicos y políticos con el exgobernador Julio César Ruiz Ferro, quien lo ayudó en la creación del Partido del Trabajo en Chiapas, mismo que financió con dinero de los chipanecos.

Desde ese tiempo Espinosa Ramos es dueño de una fortuna incalculable. El PT es de su propiedad. Supo aprovechar la dirigencia del sindicato para enriquecerse y saltar del liderazgo magisterial a la política, en la que ha sido senador, tres veces diputado federal y una local.

También por usar la vida de los docentes, el veracruzano Adelfo Alejandro Gómez, ex líder de la Sección 7 del SNTE, logró amasar una gran riqueza. Dicen que es dueño de un rancho ganadero, casas, camionetas de lujo y no le avergüenza gritar a los cuatro vientos que tiene muchos millones de pesos en sus cuentas bancarias. De él se cuenta que ni siquiera tiene título de maestro.

¿Se acuerda de Rubén Núñez Ginez, quien fue líder de la Sección 22 del SNTE en Oaxaca? Pues hace unos años estuvo en la cárcel por el desvío de 132 millones de pesos del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, dependencia que él controlaba. Y aun estando en prisión cobró 497 mil 99 pesos como “docente en educación superior”. Obvio, esos beneficios los obtuvo al encabezar la redituable industria de las marchas y plantones.

GÓMEZ BÁMACA

El actual dirigente de la Sección 7, adherida a la sediciosa CNTE, es Pedro Gómez Bámaca, quien siendo todavía vocero del movimiento contra la Reforma Educativa, dijo: “Si en Chiapas tocara la desgracia de que van a haber muertos, dejamos bien claro que por cada compañero muerto que haya, uno de los políticos va a morir también. ¡No nos vamos a echar para atrás!”. Una clara amenaza de muerte.

Gómez Bámaca es el típico bravucón de cantina. Su imagen es la de un borracho corriente, de panza abultada, sudoroso, aliento de cloaca y camisa desabotonada. Es hábil para el insulto, más no para la propuesta. A falta de argumentos, apela a los golpes. Hoy, se siente incluso superior a las autoridades estatales y a cualquier ley: para el arranque del curso escolar reciente impuso su propio calendario.

El 16 de abril de 2018, día que se instaló la mesa de recepción de documentos para el proceso de promociones y transferencias, Bámaca ordenó a un grupo de matones (todos “pedagogos”) que golpearan a los profesores del Nivel de Educación Indígena y no permitieran que éstos participaran en dicho proceso. De ese altercado hubo varios heridos. Además, se cuenta que en la zona Altos tiene contratado un grupo paramilitar para mantener bajo amenaza a los opositores, ya sean maestros o cualquier organización social.

¿Qué ha hecho por el magisterio y la educación? Utilizar a los docentes como borregos, como carne de cañón, para que tomen las plazas, los edificios públicos, asalten camiones de trasporte público y comerciales, secuestren casetas de peaje, bloqueen calles, carreteras y accesos a las principales ciudades del estado y provoquen pérdidas económicas a los empresarios que se ven afectados por los paros laborales. Eso es lo que ha hecho.

Por último, Gómez Bámaca ha sido igual que sus antecesores en la dirigencia de la CNTE, pues se ha llenado los bolsillos. Por administrar las marchas ha ganado mucho dinero, además de puestos para sus familiares en el gobierno, tal como la sub-jefatura jurídica de la SEF para su hijo Luis Ramón Gómez Cerqueda, quien ni siquiera cumple con el perfil para ejercer el puesto. Asimismo se habla de que tiene un lujoso rancho por la zona de la frailesca, una hermosa residencia en Tuxtla Gutiérrez, casas, joyas y automóviles del año.

¿QUÉ RESPONDES?

Urge, pues, que los maestros que apoyan los bloqueos hagan conciencia de su participación en el movimiento no magisterial, sino de Pedro Gómez Bámaca que ha sabido apropiarse de sus vidas; urge que sus protestas y reclamos lo hagan dentro de la ley; urge que cumplan con la encomienda de entregar sus conocimientos a favor de la educación de los niños y jóvenes de Chiapas y en el trance recuperen su dignidad, porque ante la vista de todos hoy no son más que vándalos. Urge que abran los ojos y vean el daño que le están causando a la sociedad: violan los derechos de terceros, privan el libre tránsito, ocasionan pérdidas económicas y condenan a vivir en la miseria y la ignorancia a todo un pueblo.

Urge, principalmente, que los padres de familia tomen la educación de sus hijos en sus manos, que despierten ante la realidad de que Chiapas es el peor estado del país en cuanto a rendimiento educativo. Urge que se den cuenta de las consecuencias de seguir tolerando y apoyando los injustificables, irracionales, absurdos, ilegales, corruptos y abusivos movimientos magisteriales. También urge que exijan a los maestros que cumplan con su responsabilidad y que reconozcan a aquellos (que hay muchos) que se niegan a abandonar las aulas de clases a pesar de las represalias que puedan sufrir.

Basta de seguir ignorantes ante el fracaso de la lucha de la CNTE. No debemos dejarnos arrastrar por los perversos objetivos de sus dirigentes, a quienes no les importa la educación de nuestros hijos, ni la situación de los maestros, sino sólo enriquecerse. ¡Chao!

@_MarioCaballero

 

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