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LETRAS DESNUDAS

20 junio 2018

MARIO CABALLERO

AED: PUTREFACCIÓN Y OPORTUNISMO

La lucha contra la Reforma Educativa se ha politizado. Después de tantos años de cerrazón, violencia, saqueos, violaciones a los derechos humanos y al Estado de Derecho, no puede ser entendida como un movimiento magisterial que aboga por los derechos laborales de los docentes y la educación gratuita, sino como una aberración política donde maestros hambrientos de poder buscan prebendas y privilegios en el gobierno a través del chantaje.

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) es la corriente del magisterio más violenta e impulsiva de los últimos años. Es alimentada por varias corrientes políticas agazapadas en las diferentes secciones sindicales del SNTE de los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán. Asimismo, se habla de que es respaldada por al menos 15 grupos de choque dedicados a la guerrilla urbana que forman hasta un número de ocho mil activistas, que nutren las marchas y arman a los maestros de la disidencia. Se dice que son estos grupúsculos contratados por la CNTE los responsables de la muerte de los policías en el enfrentamiento de Nochixtlán, Oaxaca, en 2016.

En Chiapas, las manifestaciones de la CNTE han sido protagonizadas por la Sección 7, el Concejo Estatal de Lucha y la Asamblea Estatal Democrática de la Sección 40, ésta última un pequeño grupo de docentes que son liderados por José Armando Falconi Borraz, profesor acusado de vandalismo, daños en propiedad privada, saqueo de tiendas de conveniencia, toma de carreteras, bloqueos, retención de camiones y del secuestro de un funcionario de la Secretaría de Educación Estatal.

El 11 de noviembre de 2016, alrededor de trescientos maestros armados con palos y piedras y con el rostro cubierto con pasamontañas y paliacates, irrumpieron en el parque central de Tuxtla Gutiérrez en protesta contra la reforma educativa. Bloquearon el centro de la ciudad, atacaron varias unidades de transporte público Conejobús, golpearon a los pasajeros y retuvieron varios camiones de empresas particulares.

En el trance, el subsecretario de Educación Eduardo Velázquez que se encontraba en las inmediaciones fue capturado por los “profes” y lo llevaron a rastras hasta la escalinata del edificio de Palacio de Gobierno. El funcionario fue exhibido con el sambenito de la traición. Fue humillado. Injuriado. Lo obligaron a cargar una pancarta que decía “Que les quede claro. La reforma educativa en Chiapas ¡No pasará! AED-40”. Y después de esa vino otra, pero más intimidante: “Cayó el primero. Vamos por los demás”. Armando Falconi estuvo al frente de esa canallada.

Ese mismo día, estudiantes normalistas supuestamente enviados por Falconi Borraz atacaron el edificio de la Sección 40 del SNTE. Llegaron a las cinco y media de la tarde a bordo de un camión del Conejobús que habían incautado horas antes. Rompieron los cristales de las ventanas, robaron papelería y equipo de cómputo, golpearon al personal del sindicato y quemaron el edificio.

A ese abuso se suma el ocurrido el 5 de diciembre del mismo año, donde vándalos de la AED tomaron las instalaciones de un hotel ubicado en el poniente de Tuxtla Gutiérrez, donde se llevaría a cabo el proceso de las cadenas de cambio. El objetivo era impedir el correcto desarrollo de dicho proceso y para eso bloquearon las entradas del hotel, sacaron a punta de golpes a los profesores y secuestraron en una habitación a siete personas entre autoridades educativas y maestros. Falconi volvió a estar al frente de esta deleznable agresión.

VIL CHANTAJE

La Asamblea Estatal Democrática es un puñado de maestros ignorantes pero avaros, que en número no representan nada en comparación con los más de 25 mil agremiados de la Sección 40 del SNTE. Nació de la sección 40, sí, pero no es la sección 40 sino un grupúsculo oportunista y arbitrario.

Esa corriente política vino al mundo supuestamente para proteger la educación y defender los derechos laborales de los maestros, pero en la realidad es un grupo de choque utilizado para enfrentarse al gobierno, que camina separada de la dirigencia institucionalmente reconocida y que se adhirió a la CNTE en 2013, en el marco de las movilizaciones contra la reforma educativa.

Sin embargo, hoy la CNTE desconoce a la AED. Esta separación se dio a partir de las negociaciones que pusieron fin al paro magisterial de 2015. Los líderes de la rebelión magisterial como Pedro Gómez Bámaca, Adelfo Alejandro Gómez, Alberto Mirón y Manuel de Jesús Mendoza Vázquez cortaron de tajo toda relación con Armando Falconi.

Cuando esos cabecillas ordenaron la culminación del plantón de 124 días, Falconi se opuso y fue el único que continuó con la protestas. ¿Por qué no estuvo de acuerdo? Porque quedó fuera del reparto de las ganancias. Y como la mayoría de los maestros le retiraron el apoyo, comenzó a utilizar a los estudiantes normalistas para seguir con las marchas y demás ataques a la vida pública.

Entonces, si Armando Falconi y la AED ya no están con la CNTE ¿por qué están inmersos en las protestas recientes? Simple, porque quieren mantener vigente la lucha personal (que no magisterial) por los intereses locales. Entre esos intereses está adueñarse de la dirigencia de la Sección 40 del SNTE.

Así que los maestros del estado no deben dejarse llamar a engaño. Falconi Borraz y el puñado de bandoleros que lo siguen no están interesados en defender y proteger las conquistas sindicales, sino en arrebatar el poder por medio de la amenaza y la coerción política.

Lo que deben hacer los buenos docentes es exigir a las autoridades un punto final a las agresiones de la AED y pedir que sobre Falconi caiga todo el peso de la ley. De no hacerlo pueden verse en un futuro perentorio sometidos a los caprichos de un grupo de vándalos que harán con esa sección sindical lo que le venga en gana. Al tiempo.

ALFREDO PINTO AGUILAR

Hace unos días, la alcaldesa de Yajalón Guadalupe Pimentel Utrilla se enfrentó a golpes con un grupo de pobladores que se opone a la instalación de un basurero provisional en el barrio San Luis, en donde se dice que los familiares de ella son los propietarios del predio. Esta indignación hacia la autoridad local, sin embargo, es sólo una muestra del hartazgo que existe hacia una familia caciquil que se ha apoderado del municipio.

Guadalupe Pimentel es la clásica “juanita”. Ciertamente es la presidenta municipal constitucional, pero en la práctica es el segundo regidor, su esposo Jorge Pinto Aguilar, quien manda en el municipio, aunque podría decirse que sólo en apariencia porque en los hechos el que ordena qué se hace y qué no es Alfredo Pinto Aguilar, su hermano, que a pesar de la corrupción y los malos resultados de las dos ocasiones que se desempeñó como alcalde de esa localidad, nuevamente es candidato por Morena a la presidencia municipal de Yajalón.

Nadie desconoce que Alfredo Pinto es quien dispone de los más de cien millones de pesos del presupuesto anual del municipio. Él es quien ejecuta la obra pública, él renta la maquinaria, él provee la arena y la grava, y el Ayuntamiento paga hasta el combustible de los camiones que utiliza y la nómina de sus propios trabajadores.

Un ejemplo de esa corrupción es la nueva unidad deportiva en el barrio San Luis que se construyó con 25 millones de pesos, y las aperturas y revestimientos de caminos rurales que se realizaron por un monto de 50 millones. En ambos casos Alfredo Pinto ejecutó y cobró las obras. No es todo. La arena y grava con la que hace el concreto hidráulico no las adquiere con la Unión de Volqueteros de Yajalón, sino es la que él mismo abastece y, además, el cemento lo obtiene mediante convenio con Marina Trinitaria, A.C., la asociación civil cómplice en todas las obras del municipio.

El conflicto actual es porque Alfredo Pinto Aguilar dispuso del nuevo basurero municipal sin contar con los permisos correspondientes de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural y de la SEMARNAT. Es decir, la basura que se genera se deposita sin tratamiento alguno en un vertedero a cielo abierto representando graves riesgos para la salud de la población.

Todo este aquelarre retrata una pequeña parte de la ingobernabilidad que se vive en ese pueblo. Pero este 1 de julio, la gente de Yajalón tiene la inmejorable oportunidad para impedir que Alfredo Pinto Aguilar continúe saqueando el erario por otros tres años. Y lo tiene al no darle un solo voto. ¡Chao!

@_MarioCaballero

 

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