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LETRAS DESNUDAS

12 junio 2018

MARIO CABALLERO

¿DE QUÉ ACUSAN A FERNANDO CASTELLANOS?

¿Cómo definir a Fernando Castellanos Cal y Mayor? Porque a pesar del desfase en el periodo electoral y a la ensañada campaña de desprestigio que hay en su contra está demostrando ser alguien totalmente distinto al que describen sus acusadores, que mientras más recriminaciones le hagan lo convierten en una alternativa desafiante.

ABSURDAS ACUSACIONES

Dicen sus detractores que es el candidato del gobernador, del que según ellos imita cada gesto, cada paso y cada palabra porque es la hechura de éste, y que lo que Castellanos Cal y Mayor representa es continuidad. Si algo hay que aprender en la vida, y de manera muy especial en la política, es que las cosas deben tomarse dependiendo de quién venga, porque ese pretencioso argumento nada más está tratando de demeritarle la trayectoria política.

Luis Fernando Castellanos es de esos políticos que viene de abajo, haciendo talacha para abrirse camino en la vida. Es un tuxtleco orgulloso de sus raíces, fervoroso de la familia y educado con sólidos principios morales en un hogar en el que Angélica Cal y Mayor Natarén hizo las veces de mamá y papá, pues enviudó cuando el hoy candidato a gobernador tenía apenas doce años de edad.

Por el valioso ejemplo de Doña Angélica, que trabajó para darle bienestar a su familia e inculcó en Fernando la disciplina, el amor, el estudio y el respeto a los demás, él encontró a muy temprana edad la vocación del servicio al prójimo. Es precisamente por lo que vivió en su propia casa que ha sido un insistente promotor de programas de asistencia a las madres solteras, porque conoce las dificultades a las que tienen que enfrentarse a diario sin ninguna ayuda para sostener a sus hijos.

Con el apoyo y sacrificios de Doña Angélica, y las ganancias de su trabajo, Fer Castellanos estudió la carrera de abogado en la Universidad del Valle de México, hizo una maestría en Ciencias del Estado en la Universidad de Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina y se especializó en Alta Administración Municipal en el ITESM, además de seminarios y diplomados en Derecho Administrativo y Controversias Constitucionales y Federalismo. Esa preparación profesional le dio la capacidad intelectual para interpretar su entorno y nuestro mundo globalizado. Y su espíritu humanitario lo motivó a incursionar en la política, donde conoció a Manuel Velasco Coello.

Nadie puede negar que entre el gobernador y Castellanos Cal y Mayor haya una sólida amistad. Han compartido triunfos y momentos difíciles. Empero, no hay motivo para afirmar que Fernando se ha construido una carrera política bajo la sombra de Velasco. Tampoco que es una imitación.

Son dos hombres que crecieron en ámbitos diferentes, en hogares muy distintos y con desiguales oportunidades. Velasco Coello viene de una familia poderosa y en sus venas corre el gen político. Caso contrario el de Luis Fernando tuvo que esforzarse desde su adolescencia para salir adelante, estudiar mucho y luchar para conseguirse un espacio dentro de la clase política. Quienes dicen lo contrario lo hacen sólo para disminuir su éxito.

Lo acusan, también, de que es un mal gobernante, de que nada sabe de las necesidades del pueblo y de que hizo mal las cosas cuando fue presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez. Asimismo, dicen que obtuvo ese puesto a través de un fraude electoral.

A sus 26 años de edad se convirtió en el legislador más joven del país siendo presidente del Congreso del Estado de Chiapas. Ahí, propuso una ambiciosa agenda legislativa que siempre buscó proteger los intereses de los chiapanecos, y su trabajo fue reconocido por el resto de los diputados y por la clase política que aplaudió cada uno de sus actos a favor de los más necesitados. Ese periodo le fue de mucho aprendizaje y lo preparó para asumir un reto mayor.

Cuando fue elegido alcalde de la capital del estado con 67 mil 385 votos, su triunfo fue ratificado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. La primera acción en esa encomienda fue establecer un diálogo directo con los tuxtlecos por medio de los “Jueves de Audiencia Ciudadana”, en los que escuchó las necesidades de cada persona y dio una oportuna respuesta concentrando todo el aparato de gobierno municipal.

Diseñó programas sociales, construyó un proyecto de gobierno con las ideas de la población y trabajó bajo la divisa de justicia social. Fue un logro personal la declaración 6 de 3 que rindieron todos los funcionarios del gabinete y la creación de la Agencia Municipal Anticorrupción, única en su tipo en todo el país con la que el alcalde le dio certidumbre a su gestión en cuanto al tema de la transparencia en el ejercicio de los recursos.

Ahora, ¿cómo en tres años de gobierno se pueden solucionar los problemas de una ciudad como Tuxtla que tiene por lo menos treinta años de atraso? ¿Cómo resolver la crisis de la basura cuando hace doce años el gobierno de Juan Sabines Guerrero privatizó el servicio de limpia contratando una empresa que condiciona la anulación del contrato por un pago de mil millones de pesos? ¿Con qué dinero se pueden reparar las calles, el drenaje, el sistema de agua potable, el alumbrado público, brindar los servicios en las colonias de la periferia y al mismo tiempo dar seguridad a la sociedad, si el presupuesto es insuficiente y un buen porcentaje del mismo sirve para pagar deuda pública e intereses?

A pesar de eso la administración de Castellanos Cal y Mayor logró la pavimentación de más de mil 500 calles, remodeló el boulevard Belisario Domínguez, instaló drenes pluviales, nuevas tuberías, concreto hidráulico, modernizó el libramiento sur, así como los parques Caña Hueca y Joyyu Mayu, y le dio una imagen moderna a la capital de Chiapas, fomentando la inversión y el empleo y haciendo que Tuxtla fuera distinguida como la ciudad más segura del país. ¿Dónde están pues los malos manejos?

Por último, señalan al candidato del PVEM, Mover a Chiapas y Chiapas Unido de ser demasiado joven para asumir una responsabilidad tan grande como lo es gobernar el estado.

A lo que pregunto: ¿cuál es la edad indicada para ser un buen gobernante? Porque Absalón Castellanos Domínguez tenía 59 años cuando alcanzó la gubernatura y su administración terminó con 153 asesinatos políticos y 692 encarcelamientos injustos; Patrocinio González también tenía 59 años y su gestión fue calificada como una de las más corruptas y sanguinarias que haya tenido Chiapas; Pablo Salazar tenía 46 años y durante su periodo hubo 35 infanticidios por negligencia gubernamental, un desvío de once mil millones de pesos y él fue encarcelado por peculado y asociación delictuosa.

Un caso más reciente, el de Juan Sabines Guerrero, con 38 años de edad, produjo una deuda de más de 40 mil millones de pesos que condujo al estado a la peor crisis económica de la historia reciente y 50 de sus funcionarios están denunciados por corrupción, tráfico de influencias, abuso de funciones, entre otros.

Sin embargo, hay ejemplos de políticos jóvenes como Pedro Kumamoto que a sus 25 años ganó un escaño en el Congreso de Jalisco y hoy es considerado como uno de los nuevos talentos políticos a nivel nacional, con propuestas e iniciativas legislativas importantes. También tenemos a Remberto Estrada Barba, del PVEM, que ya fue diputado local, federal y como presidente municipal de Benito Juárez, Cancún, ha logrado grandes avances para ese municipio. Otro caso es Baltazar Martínez Ríos, de 26 años, que está proponiendo el cambio y desarrollo económico del municipio de Cerralvo, en Nuevo León.

¿Qué pueden entonces reprocharle a Fernando Castellanos que a sus poco más de treinta años ya ha representado a los chiapanecos desde el Congreso local, presidido la Junta de Coordinación Política y gobernado el municipio más importante de Chiapas tanto económica como políticamente?

¿QUIÉN ES FER CASTELLANOS?

Entonces, ¿cómo definir a Fernando Castellanos? En pocas palabras como el candidato más joven al Gobierno de Chiapas que con luz propia, buenas propuestas y metas bien definidas está asumiendo el reto de querer gobernar un estado pletórico de males ancestrales, con cincuenta años de atraso y con un pueblo dolido por la corrupción y la impunidad de quienes lo han gobernado.

No sabemos si Castellanos Cal y Mayor ganará la gubernatura, pero sin duda su campaña política está provocando un buen sabor de boca en la sociedad y mucho salpullido en sus oponentes. ¡Chao!

@_MarioCaballero

 

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