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LETRAS DESNUDAS

24 Febrero 2018

MARIO CABALLERO

TAN SÓLO UNA REFLEXIÓN SOBRE EL CASO PROACTIVA

Se entiende el enojo de las personas que en un arrebato de indignación fueron a arrojar basura a las instalaciones de Proactiva, empresa del servicio de limpia que se niega a recoger la basura de la ciudad mientras no le pague el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez. Pero, ¿qué caso tiene que la gente se exponga cuando es responsabilidad de las autoridades municipales ponerle un alto a los abusos de esa empresa?

Desde Juan Sabines Guerrero, entonces presidente municipal, hasta Samuel Toledo Córdova Toledo, dicho consorcio amarró una serie de beneficios contractuales que hoy le permiten amenazar al gobierno y poner en riesgo la salud pública de los tuxtlecos.

Proactiva Medio Ambiente, S.A. de C.V. llegó a Tuxtla el 11 de julio de 2006, y firmó con Juan Sabines un convenio de prestación de servicios por poco más de 116 millones de dólares con una duración de hasta 20 años a partir de 2006.

A través del contrato la empresa se comprometía a brindar un servicio de calidad, con asistencia tecnológica, de manera eficiente, oportuna y cuidando los recursos naturales de la región y eso incluía la recolección de los residuos sólidos municipales, el barrido de calles, la construcción y operación de una planta de transferencia, la construcción de una planta de reciclaje y un nuevo relleno sanitario, además del cierre del viejo vertedero.

En pago el gobierno municipal le concedió el relleno sanitario de 40 hectáreas que colinda con el predio San Martín Mujular, que hoy por la negligencia de dicha empresa las filtraciones de contaminantes en el lugar están afectando los ríos, la flora, fauna y la vida humana.

Si Sabines Guerrero colmó al consorcio de privilegios, dándole exclusividad y un convenio multimillonario, Yassir Vázquez Hernández le pagó infames sumas de dinero en un claro acto de corrupción que nunca fue denunciado. Se presume que Vázquez Hernández hizo del tema de la basura un jugoso negocio del que obtuvo importantes beneficios económicos. Fue así que de ser un burócrata con sueldos de hambre pasó a ser un excéntrico millonario con residencias en Cancún, Acapulco y la Ciudad de México.

LA MONSTRUOSIDAD

Proactiva Medio Ambiente es una compañía multinacional con presencia en los cinco continentes. Tiene su sede en Madrid, España. En América latina es líder en servicios medioambientales para municipios e industrias, principalmente en países como Perú, Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Venezuela y, por supuesto, México.

En 2016, facturaba alrededor de 24 mil 960 millones de euros, empleando a 174 mil personas en todo el mundo en tres distintas actividades (agua, limpieza y energía) y en 10 mercados mundiales.

Tiene 27 años en México. Ofrece sus diferentes servicios en las ciudades de Querétaro, Aguascalientes y Tuxtla Gutiérrez.

A pesar de esas lindezas, Proactiva ha sido un fracaso en la capital de Chiapas. Desde que inició en 2006 no cuenta con el personal ni los camiones recolectores suficientes para cubrir totalmente las necesidades de esta ciudad, donde diariamente se generan más de 480 toneladas de basura. Ese es el principal motivo de que día con día montones de desperdicios se acumulen en las esquinas de las calles convirtiéndose en focos de infección.

¿Dónde está ese servicio impecable? ¿Qué pasó con el cumplimiento del contrato? (No pierda de vista esta última pregunta).

Imposible no pensar que entre las autoridades pasadas y la empresa hubo acuerdos pactados en secreto, más aun cuando Jaime Valls Esponda en su calidad de alcalde fue invitado a España, en junio de 2010, a la Semana Internacional del Urbanismo y Medio Ambiente donde se premió a las ciudades más limpias del mundo.

En el acto, Valls Esponda recibió la Escoba de Plata e hizo un reconocimiento muy halagüeño a la empresa Proactiva, que tiene –dijo- un modelo vanguardista, ejemplar e integral.

Mucho se cuenta de que Jaime Valls y Juan Carlos López Fernández, miembros de la mafia del sexenio pasado, son socios de esa firma española. Otro podría ser el mismo ex gobernador Juan Sabines Guerrero.

CONTAMINACIÓN

Actualmente preocupa el daño ecológico del predio San Martín Mujular. Ahí la empresa está enfermando a la población, contaminando los suelos, los ríos y la fauna del ejido Emiliano Zapata.

En el año 2010, el Congreso del Estado ordenó investigar  las causas de los cambios de la coloración del agua en el predio. Los resultados obtenidos de las pruebas extraídas del lugar por el Laboratorio Estatal de Salud Pública de Chiapas revelaron que había residuos de cromo, plomo y zinc en los afluentes, advirtiendo asimismo que el agua no era apta para el consumo humano e incluso era nociva para la piel.

Héctor Montesinos Cano, propietario de San Martín Mujular, dio a conocer el terrible panorama que presenta el lugar por los efectos de la contaminación, misma que se localiza dentro de las 50 hectáreas que son propiedad de Proactiva pero que se ha venido extendiendo hacia los terrenos que están a su alrededor, fluyendo por los arroyos que desembocan en el río Sabinal y éste a su vez en el Grijalva, del cual el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado bombea agua hacia Tuxtla Gutiérrez.

Por esta situación, Montesinos Cano denunció a la compañía por daños al medio ambiente, pero las autoridades federales no han hecho nada al respecto.

Montesinos hoy teme por su vida. Desde que comenzó con las denuncias fue demandado por esa empresa, que inició un juicio en su contra por daño moral. Comenta que le piden 600 millones de pesos como reparación del daño, y ha recibido amenazas de muerte.

¿QUÉ HACER?

El ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez tiene una deuda actual con la multinacional por un monto superior a los 300 millones de pesos, el doble que heredó el ex alcalde Samuel Toledo en 2015.

Por eso la crisis sanitaria de los últimos días. Proactiva no recogerá la basura mientras no le paguen. Está en su derecho de exigir el pago, pero no lo es poner en peligro la salud de miles de familias tuxtlecas.

Con eso podemos darnos cuenta que el consorcio no sólo ha provocado una catástrofe en el medioambiente, también se siente capaz de atentar contra la población con total impunidad.

Más allá del encono social y el hartazgo, echar a Proactiva de Tuxtla no es un asunto sencillo. Existe una cláusula que especifica que si el Ayuntamiento municipal decide poner fin a la relación comercial deberá indemnizar a la compañía con mil millones de pesos.

Pagar la indemnización de mil millones no es una opción. Hacerlo implicaría un nuevo endeudamiento y una crisis económica para la sociedad tuxtleca.

Entonces, ¿qué hacer?

No soy un experto, pero de acuerdo con las leyes cada vez que se incumple con las cláusulas de un contrato es motivo suficiente para cancelarlo e inclusive demandar legalmente la reparación de los daños y el cumplimiento del mismo. Y si alguien no ha cumplido, es la multinacional. Otra alternativa es renegociar la deuda y reajustar el pago mensual del servicio que supera dos o tres veces lo que otras ciudades más grandes que Tuxtla, tanto en extensión territorial como económicamente, le pagan a Proactiva.

Pero, ¿por qué no se le ha pagado a Proactiva? ¿Dónde está el dinero que se supone está destinado para ese gasto? Si por un lado la empresa ha caído en abusos e irregularidades; por el otro, el gobierno municipal tiene algunas interrogantes bastante interesantes por responder.

Sin duda es este el momento para darle solución a esa problemática. La pregunta es ¿lo harán las autoridades?

PARA MAGDALENA

Prima de mis amores, creo que debemos reconocer que en todo ese jaloneo por la sucesión del gobierno estatal hay políticos que están actuando con sensatez y no guiados por la ambición. Es una pena por aquellos que nada más lo hacen por la obtención del poder. Ojalá que al final de todo no gane el que fue más astuto o más tramposo que los demás, sino que gane Chiapas que ya se merece un gobernador experimentado y honesto. ¡Ya basta de improvisaciones!… Loable que la Sección 40 del SNTE haya dado un puntual reconocimiento al Ejército Mexicano, que ha cumplido 105 años de vida. Eso habla de congruencia intelectual y reciprocidad de los maestros del gremio estatal hacia quienes arriesgan la vida por proteger la de los demás. Sin duda el delegado Ángel Paulino Canul Pacab está ejerciendo un liderazgo inteligente, responsable y apegado a la ley… ¡Chao!

@_MarioCaballero

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