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Coadyuvan a combatir la inseguridad alimentaria en algunas regiones de Chiapas

TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 09 de Enero de 2015./Cosme Vázquez/ASICh.- Alfredo Pérez Jácome, profesor investigador de la facultad de Ciencias de la Nutrición y Alimentos de la UNICACH, señaló que ante suelos cada vez menos con capacidad productiva, se buscan alternativas para la seguridad alimentaria y medidas para evitar en el futuro a mediano plazo mayor número de personas con obesidad.

Señaló que la agricultura familiar es una alternativa, la cual es la que satisface las necesidades de autoconsumo, y el lema de ahora es qué podemos hacer para rescatar la alimentación  a través de la agricultura familiar.

Entrevistado enfático dijo que se pueden utilizar espacios a nivel urbano, suburbano y rural, donde tendriamos que seleccionar qué alimentos son de consumo cotidiano, a efecto de que abrir pequeñas áreas donde los podamos producir y vayan satisfaciendo nuestras necesidades.

Anotó que Chiapas es una zona delicada en términos de suelos, sobre todo con la vieja práctica de la rosa tumba y quema para la agricultura, así como la sobre explotación democgráfica, en tanto hay muchas comunidades que dependen de la agricultura de subsistencia y no hay la posibilidad de darle reposo a la tierra.

Dijo que las poblaciones empiezan a utilizar otras áreas para poder sembrar, con lo que empiezan a deteriorar el ambiente porque no dan la oportunidad de recuperación de los suelos.

Asimismo, otro aspecto importante es que de manera general como sociedad consumimos los granos de manera directa e indirecta, esto último a través de animales que se alimentan con granos.

Inclusive, el investigador anotó que estamos compiendo por los alimentos entre hombres y animales, lo cual hace una mayor exigencia a la tierra para que produzca, por lo que se buscan alternativas con que se puedan amortiguar ese reto.

Advirtió que de no buscar alternativas, aun cuando la selva que queda y son áreas protegidas, la panza es primero, por lo que ya se tuvo una primera reunión con biólogos con quienes a través del análisis de la información que ellos generan, se pudo identificar que los programas de ayuda alimentaria son exitosos porque permiten recuperar el estado de nutrición de los menores de cinco años.

Sin embargo, si no se hace una vigilancia en estos niños entonces empiezan a tener mas peso de lo esperado y son mas chaparritos, y estos en el futuro se van a transformar en personas con obecidad, hipertensión, diabetes, sobre todo que tenemos los genes.

Advirtió que de permitir que los niños de hoy gorditos lleguen a ser personas diabéticas, no habrá costos que se puedan asumir desde la salud pública, por lo que la atención debe ser temprana.

Estamos en estos momentos focalizados en la atención de menores de cinco años, en primera instancia, en tanto se impulsan alimentos no convencionales como el gusano sat, la chicatana o el nucú, chapulín, que tienen proteína animal de buena calidad.

Los municipios en donde vienen trabajando son San Lucas, Totolapa, Octepec y otros, pero la idea es ampliar la cobertura porque hay una gran cantidad de lugares en Chiapas donde se presenta la inseguridad alimentaria. ASICh

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