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CAFÉ PARA TODOS

02 de Julio de 2014

ALBERTO CARBOT

“JUGARON COMO NUNCA Y PERDIERON COMO SIEMPRE”; LA INMORTAL FRASE DE FERNANDO MARCOS SIGUE VIGENTE

SIGNIFICATIVOS PROYECTOS DE DESARROLLO TURÍSTICO PARA CHIAPAS SUSCRIBEN CLAUDIA RUIZ MASSIEU Y MANUEL VELASCO COELLO

El legendario cronista de fútbol, don Fernando Marcos -quien era muy cerebral, así como Ángel Fernández era muy lírico y por eso cuando ambos estaban juntos formaban un binomio que no ha vuelto a surgir en la radio ni en la TV nacional-, decía al final de los partidos de la selección: “jugaron como nunca y perdieron como siempre”.

La frase, desgraciadamente, parece que no ha perdido vigencia. El partido del domingo ante Holanda confirmó que los mexicanos -cuando llega la hora de la verdad-, nos replegamos porque no sabemos manejar el triunfo. Quizá por eso nuestra historia es tan azarosa, y tal vez el sentimiento derrotista está inscrito en nuestros genes y pesa más en nuestro perfil psicosocial, en el ánimo colectivo.

Es bastante revelador que previo al fatídico partido, todos los cronistas, analistas, fanáticos de las redes sociales -y cualquiera que tuviera un espacio disponible en los medios de comunicación-, se mostraran seguros de que México por fin rompería “la maldición de los octavos”, que nos ha acompañado en los últimos 6 mundiales. Sólo hemos podido rebasar esa delgada línea roja 2 veces en nuestra historia, pero ambas en terreno propio, es decir, cuando hemos sido anfitriones de la Copa del Mundo.

Hoy, sin embargo, basta hojear cualquier diario deportivo encender la televisión o conectarnos a Internet, para darnos cuenta que pasamos del triunfalismo más excelso, al derrotismo más grosero, sin solución de continuidad.

El “club de los pesimistas” de pronto se ensanchó exponencialmente entre el 1-0 y el 1-2 del partido de este domingo entre México y la Naranja Mecánica. Este grupo se dividió en dos: uno representado por los que atribuyen al arbitraje la eliminación en octavos de final y otro por quienes cuestionan al Tricolor, por conformarse con una ventaja precaria ante Holanda, que terminó dándole la vuelta a la pizarra en cuestión de 7 minutos.

Es cierto que el árbitro portugués Pedro Proenca se equivocó en nuestra contra casi al final del partido con el clavado de Robben, pero no hay que olvidar que también erró en nuestro favor cuando no marcó otra falta clara, en la que por cierto se fracturó la tibia el mexicano Héctor Moreno, del Espanyol de Barcelona.

La mayor parte del partido pudimos ver a un México aguerrido, pero que en los últimos 20 minutos apostó a conservar la mínima diferencia de 1-0 hasta el final, sin contar que la audaz ofensiva holandesa es conocida por su tenaz espíritu de lucha.

Es cierto lo que dijo el capitán Rafael Márquez en el sentido de que el holandés Arjen Robben se lanzó al césped como suele hacerlo en “cinco de cada 10 faltas que le pitan”, pero algunos críticos señalan con razón que la escuadra Tricolor “se puso el revólver en la sien al cederle el control balón al rival” y “echarse para atrás” regodeándose en el conformismo. Al hacerlo, los jugadores lo pagaron bastante caro.

El escritor mexicano Juan Villoro -autor de dos libros sobre fútbol-, se preguntó “qué hicimos para merecer esto” y señaló que México “dio un partidazo hasta que se asustó de su propio poderío y se refugió en su área como en el regazo materno.

“Giovani (dos Santos) que había sido un fantasma, tuvo su domingo de resurrección. Su gol confirmó la capacidad del equipo para decidir jugadas de media distancia, pero también tuvo un efecto emocional atroz”, señaló Villoro.

“A partir de ese momento, el Tri ya no parecía entrenado por el enjundioso Herrera, sino por un ‘Sófocles’ de barrio que propiciaba una tragedia”, agregó.

Villoro considera que el combinado mexicano “abandonó la pelota apenas se sintió fuerte. Esto sería un enigma psicológico si no formara parte de una atávica costumbre nacional: asustarse con los logros conseguidos”.

El autor de “Dios es redondo” estimó -parafraseando al poeta mexicano Octavio Paz-, que los mexicanos seremos capaces de salir del laberinto de la soledad, sólo cuando superemos el complejo del miedo al triunfo.

Una encuesta publicada por el diario Reforma, arrojó resultados elocuentes: el 57 por ciento de los aficionados acusó al árbitro como principal responsable de la derrota mexicana, pero un 22 por ciento apuntó también a los jugadores. Sólo un 6 por ciento culpó al rival y apenas un 5 por ciento al técnico.

Según el sondeo, el 79 por ciento de los fanáticos cree que no fue penal la falta supuestamente cometida contra Robben y sólo 18 por ciento opinó que sí.

Más allá de la controversia, hubo también voces de respaldo a la escuadra “azteca” por su desempeño en el Mundial de Brasil, sobre todo de personajes de la política y el deporte y de analistas especializados.

“Por sobre todo ésta me ha parecido la mejor actuación de una selección mexicana en copas del mundo”, manifestó Roberto Gómez Junco.

“Lo hecho por Herrera es notable, aunque parezca pan con lo mismo. México jugó bien y no le alcanzó”, afirmó por su parte Francisco Javier González.

NOS REGALARON ILUSIONES, UNA MERCANCÍA ESCASA Y MÁS CARA QUE EL ORO

En rigor, el director técnico Miguel Herrera hizo un gran esfuerzo y se merece si no un homenaje, sí que se le reconozca que infundió ánimo a los jugadores, los hizo (y nos hizo) soñar y les imbuyó la mentalidad triunfadora. Sin duda es un gran motivador, porque ciertamente todos queríamos que la selección retornara con el trofeo de Brasil 2014, como lo deseaban las grandes selecciones como Inglaterra, España y Uruguay, que finalmente se regresaron -al igual que México-, con las maletas vacías.

Con la selección mexicana ocurre un fenómeno similar como el que apabulla desde hace varios años al Cruz Azul; siempre se queda en el “ya merito”. Las derrotas duelen y las victorias reconfortan, pero hay que entender una verdad elemental: sólo gana el título un equipo, no los 32 que compiten.

Y si se pudiera documentar nuestro optimismo, diríamos que al menos estuvimos muy por arriba de Camerún, Croacia, igual que Brasil y mejor que grandes potencias como Italia.

De hecho, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) situó a la selección mexicana entre los 10 mejores equipos de la reciente justa mundial, y debemos entender este reconocimiento como un premio al esfuerzo realizado, porque a los integrantes de la selección no se les puede satanizar porque jugaron tres partidos bien y uno mal, porque de pronto bajaron la guardia, porque equivocaron la estrategia o porque de pronto se dejaron intimidar o se descuidaron.

Malo es salir derrotados y no levantarnos, quedarnos relamiéndonos las heridas o victimizándonos. A los jugadores que pusieron todo su esfuerzo en la cancha, que jugaron de tú a tú a los holandeses hay que reconocerles su trabajo. Nos hicieron soñar y nos regalaron una mercancía escasa y cara, que son las ilusiones, que si se vendieran por kilo sería más costosa que los lingotes de oro.

También nos hacía falta reírnos y Miguel “El  Piojo” Herrera, al par de hacernos caminar sobre nubes, también nos hizo vivir momentos de gran regocijo. Por eso tenemos que valorar en su justa dimensión los logros alcanzados.

Es increíble que los pomposamente llamados “analistas deportivos” -cuando los jugadores van ganando-, los llenen de las lisonjas y luego los cubran de improperios cuando pierden. Un día piden canonizar al portero Guillermo Ochoa y al otro exigen quemar en leña verde al mediocampista Carlos Salcido.

Hay que ser humildes en la victoria y orgullosos en la derrota. México se hace y se deshace todos los días en la mente de los manipuladores de sueños que abundan en los medios de comunicación. Sin embargo, en la vida real de la derrotas se aprende y si estas no existieran la vida no tendría sentido.

Es hora de darle vuelta a la hoja y fijarnos nuevas metas; en cualquier actividad, nunca hay que perder la capacidad de ilusionarnos.

GRANOS DE CAFÉ

Muy provechosa resultó la gira de trabajo de la secretaria de Turismo federal Claudia Ruiz Massieu por Chiapas, donde firmó este martes -con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI)-, un convenio enmarcado en la Cruzada Nacional Contra el Hambre, para destinar 27 millones 193 mil 972 pesos al impulso de proyectos turísticos en comunidades indígenas.

En el Centro de Convenciones Casa Mazariegos, de San Cristóbal de las Casas, se suscribió este acuerdo para la realización de 36 proyectos con enfoque turístico en la entidad, y así generar mejores condiciones de vida para este sector de la sociedad.

Estuvo presente  la directora general de la CDI, Nuvia Mayorga Delgado, y como testigo de honor, el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello.

Massieu también entregó el Programa Especial de Desarrollo del Corredor Palenque, Ocosingo, Cerro Azul, Comitán, San Cristóbal de las Casas y Chiapa de Corzo, a través del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

La funcionaria, siempre muy activa, dijo que este corredor  integrará más de 6 destinos locales, permitiendo la diversificación y un mayor reparto de flujos turísticos, pero sobre todo, extender la estancia de los visitantes en el estado.

En un acto denominado “Acciones para que el turismo avance” y acompañada por el gobernador Velasco Coello, apuntó que este Programa Especial de Desarrollo es “un ejemplo de las herramientas de planeación turística que abonan al desarrollo regional, convirtiendo las ventajas comparativas locales, como lo es el capital natural y cultural común de una región, en una ventaja competitiva”…

…Ni siquiera la negociación ha sido capaz de abrir el camino a la concreción de las reformas estructurales aplicadas por el gobierno federal, ya que la aprobación de las leyes secundarias se ha empantanado porque ni PAN ni RD han accedido a acompañarlas.

La determinación de la bancada del PAN en el Senado de la República de no votar el bloque la reforma de telecomunicaciones, hace evidente la división que priva sobre el particular, por lo que a pesar del forcejeo interno, decidieron votar libremente y en conciencia el proyecto de reforma secundaria en materia de telecomunicaciones.

Pese a que la discusión entre los panistas ocurrió a puerta cerrada, trascendió que la discusión central giró en torno a la determinación de la preponderancia por sector o por servicio. Ninguno de los dos bloques de legisladores pudo convencer al otro de las bondades de sus argumentos, por lo que se confirmó tanto en comisiones como en el pleno irán en votación libre.

Por su parte el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, pidió  al presidente del Senado de la República Raúl Cervantes, que,  por haber un conflicto de interés, 9 diputados y 6 senadores se excusen  de participar en el debate de las leyes secundarias en telecomunicaciones, como lo tuvo que hacer la oportunista diputada del PRD, Purificación Carpinteyro, luego de que trascendiera a la opinión pública su conversación con empresario de telecomunicaciones.

Para el dirigente perredista es fundamental que se exculpen de participar en la votación de las Leyes Secundarias en Telecomunicaciones el senador panista Javier Lozano; radical entre los radicales, el propio coordinador de la bancada priista, Emilio Gamboa; y, por obvias razones, Ninfa Salinas, hija del presidente del Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego.

Lo mismo pide que haga Arely Gómez González, hermana de Leopoldo Gómez, vicepresidente de Televisa; Armando Melgar Bravo, presidente del Canal 40; y Juan Gerardo Flores Ramírez, asesor y ex funcionario de Iusacell.

Asimismo Jesús Zambrano pidió en el documento enviado al presidente del Senado que se excusen los legisladores Carlos Mendoza, vicepresidente de Grupo Azteca; Federico González, ex representante de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT); Laura Ximena Martel, ex presidenta de la CIRT; y Antonio Cuéllar Steffan, ex director jurídico de Televisa. A la lista suma a Javier Orozco Gómez, abogado de Televisa; Enrique Cárdenas, Homero Niño de Rivera, Patricio Flores y Rubén Acosta Montoya, todos ellos por obvias, muy obvias razones y claros intereses. Tristemente las reformas estructurales que a finales del año pasado se veían como la gran opción para iniciar el camino de la recuperación económica de México, siguen empantanadas y con ello la esperanza, si todavía la hay, de que la economía familiar pueda repuntar tras largos, muy largos,  30 años de crisis…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com.

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