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CAFÉ PARA TODOS

10 Noviembre 2017

ALBERTO CARBOT

* “COCO”, UNA GRAN PELÍCULA QUE NOS DA UN RESPIRO PARA TRATAR DE OLVIDAR LOS SINÓNIMOS DE INSEGURIDAD, VIOLENCIA, CORRUPCIÓN, NARCOTRÁFICO E IMPUNIDAD, ASOCIADO HOY CON NUESTRO PAÍS

* LOS ZETAS NO SÓLO INFLUYERON EN POLICÍAS ESTATALES MUNICIPALES, SINO QUE YA LLEGARON HASTA PROCURADORES, POLÍTICOS, CENTROS PENITENCIARIOS Y LA MISMA POLICÍA FEDERAL, DICE EL ACADÉMICO ARIEL DULITZKY, DE LA UNIVERSIDAD DE TEXAS

La proyección de “Coco” en las salas cinematográficas de casi todo el país -una de las más recientes producciones de la compañía Disney y su subsidiaria Pixar-, fue como una bocanada de aire fresco en medio del cúmulo de abrumadoras noticias, que muchas veces nos hacen dudar de la permanencia de nuestros valores culturales más representativos.

Se trata, sin duda alguna, de un muy acertado y bien logrado filme de la cinematografía Hollywoodense, que refleja una nuestras más profundas tradiciones, como lo es el Día de Muertos, declarado desde hace 9 años por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Baste referir que la película ha roto prácticamente todos los récords de taquilla en las salas donde ha sido exhibida y nada que ver con los bodrios cuyos productores –gracias a la publicidad sin sustento-, se jactaron de ser los rompemarcas en México, como lo fueron “No se aceptan devoluciones” (2013) y en su momento “El crimen del padre Amaro” (2002) una cinta basada en la obra que escribió en 1875 el portugués José Maria Eça de Queirós, quien seguramente se habrá revolcado en su tumba al ver convertido en una mala caricatura a su personaje principal.

Sin embargo, “Coco”, la cinta animada en 3D -que se estrenó durante el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia, el 20 de octubre y 4 días después en el Palacio de Bellas Artes-, ha provocado por lo menos en México, un fenómeno singular que pocas veces se había visto.

Su proyección comercial en Estados Unidos está prevista para el 22 de noviembre, fecha que por circunstancias que seguramente no tienen relación con el filme, coincide con el 54 aniversario del asesinato de John F. Kennedy en Dallas, muerte cuyos expedientes en días pasados fueron abiertos al público por instrucciones directas de la Casa Blanca.

La producción de la cinta ha reivindicado históricamente a la compañía Disney, que desde “Saludos Amigos” (1942) y “Los tres caballeros”, ambientados también en escenarios extraídos de Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y Panamá (1944), no se había ocupado por centrar a sus personajes principales en Latinoamérica y más precisamente en México, como lo es el caso de este reciente filme dirigido por Lee Unkrich (Toy Story 3, 2010) y Adrián Molina, y producido por Darla K. Anderson.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la compañía fundada por Walt Disney  el 16 de octubre de 1923, aprovechó la necesidad del gobierno estadounidense por contrarrestar  la influencia alemana en América Latina. Por ello, a mediados de 1941-como parte de la campaña del presidente Franklin D. Roosevelt, quien puso en marcha su “política de buena vecindad”-, el presidente de Disney, que hoy posee activos por más de 180 mil millones de dólares a nivel mundial, empleó todos sus esfuerzos en representar historias con personajes característicos de la zona.

Pormenores de esta incursión están contenidos en el documental “Walt & El Grupo” realizado por Ted el hijo mayor de Frank Thomas, compañero inseparable y brazo derecho de Walt Disney, quien laboró durante 43 años en los famosos estudios cinematográficos

Con ellos viajó Mary Blair gran animadora, ilustradora,  guionista y acreditada supervisora de arte, quien fungió como la responsable conceptual de las películas de la compañía y absorbió el significado cultural latinoamericano y la riqueza y colorido visual que circunscribe la existencia de sus habitantes.

“Ted” Thomas, ha señalado que Walt Disney creo fuertes lazos con la gente que conoció durante su viaje por territorio latinoamericano y los mantuvo hasta su fallecimiento  -el 15 de diciembre de 1966 en Burbank, California-, a causa de cáncer de pulmón que le fue diagnosticado un mes antes de morir.  Cada vez que un conocido de Brasil, Argentina o Chile visitaba Los Ángeles, Walt Disney lo invitaba a conocer sus estudios, asegura.

El proyecto de “Coco” diminutivo cariñoso del nombre Socorro en México, inició en 2012, cuando Pixar Animation Studios los estudios cinematográficos de animación por computadora adquiridos en el 2006 por The Walt Disney Company -y que produjo “Toy Story”, el primer largometraje animado por computadora en la historia del cine-, dio a conocer su intención de realizar una película inspirada en el Día de Muertos en México, con la misma factura.

Para lograr una cinta lo más apegada a nuestras tradiciones se realizó una extensa investigación respecto a las costumbres de diversas regiones, y se propuso que todos los actores participantes, tanto en su versión en español como inglés, fuesen latinos.

Sin embargo, el argumento se centra en la importancia que para los mexicanos tiene la familia. Narra la historia de Miguel, un niño cuyo mayor sueño es el de convertirse en músico, a pesar de que se le tiene prohibido. Toda su parentela se dedica a la elaboración artesanal de calzado, en un taller ubicado en el hogar familiar.

Empero, inspirado por su ídolo, Ernesto de la Cruz -un famoso cantante ya fallecido y que en el filme es una mezcla física de los rasgos de Pedro Infante y Jorge Negrete-, Miguel decide desafiar todos los obstáculos para realizar su anhelo.

Para ello, él chico emprenderá un viaje hasta la tierra de los muertos, donde poco a poco irá descubriendo la historia de su familia.

A lo largo de la cinta, se evidencia la  concienzuda investigación realizada sobre esta festividad en la que no faltan referencias a los elementos presentes en el Día de Muertos, todo realizado de manera espléndida, llena de colorido y música,

Ésta tiene una gran importancia dentro de la trama, ya que es precisamente a causa del amor de Miguel por la música, que emprenderá ese viaje a lo desconocido, acompañado por Dante, su perro xoloitzcuintle, que de acuerdo a la tradición, era el guía en el viaje de los difuntos.

Asimismo se muestra el significado de la flor de cempasúchil, que se creía, con sus pétalos mostraba el camino, lo mismo que las tradicionales ofrendas de Día de Muertos.

A lo largo de la cinta, de igual manera no faltan las referencias a elementos y personajes de la cultura popular, como la comida, los alebrijes, la lucha libre, y por supuesto, los íconos del arte y la música como Frida, Diego, Pedro Infante, María Félix, Jorge Negrete, el “Santo” y “Cantinflas”, entre otros, sin faltar por supuesto, el amor de la familia.

MÉXICO SE PONE DE MODA; HAY QUE ROMPER LOS SINÓNIMOS DE INSEGURIDAD, VIOLENCIA, DELINCUENCIA, CORRUPCIÓN, NARCOTRÁFICO E IMPUNIDAD ASOCIADO CON NUESTRO PAÍS

Ricardo Homs Quiroga, consultor, editorialista y vicepresidente de la Academia Mexicana de la Comunicación, aseguró recientemente que con “Coco”, México se pone de moda y analiza el hecho de que “definitivamente es importante tomar como prioridad esta oportunidad que la cultura mexicana abre para cambiar la imagen de nuestro país.

“La película no deja ser una visión estereotipada, estilo Hollywood, de una tradición mexicana. Sin embargo, el arte y la cultura originarias de cualquier país adquieren universalidad precisamente cuando se vuelven estereotipos, que de esta forma permiten su comprensión y valoración en el extranjero y se insertan en el ámbito empresarial abriendo oportunidades de mercado para el país poseedor de esa riqueza cultural”, dice.

Ciertamente, dentro y fuera de nuestras fronteras el sinónimo de México país se asocia hoy por desgracia con la corrupción, violencia, inseguridad, y narcotráfico que tal parece nos hemos ganado a pulso y ha secuestrado nuestra imagen a nivel internacional.

Por ello, “Coco”, pudiese representar esa bocanada de aire fresco, para intentar que a los mexicanos no se nos siga viendo con esos ojos.

A través de esa película producida en Estados Unidos -pero concebida magistralmente en torno a una de nuestras más profundas tradiciones producto del colorido sincretismo religioso, de indiscutible raigambre en nuestra sociedad-, también podemos tratar de fomentar el turismo que hoy es uno de los pivotes para el ingreso de divisas frescas, ante el descenso de las exportaciones petroleras y la caída de las materias primas en los mercados internacionales, y el riesgo latente de una drástica modificación cancelación del Tratado de Libre Comercio (TLC).

Al menos, desde hace 2 años, se ha tratado de innovar a nivel mundial con el desfile monumental del Día de Muertos, gracias a que Michael G. Wilson, continuador de la tradición de Albert R. Broccoli  y productor  de “Spectre”,  la vigesimocuarta película de James Bond, con Daniel Craig al frente de la cinta-, se había sentido atraído por esta milenaria tradición mexicana. “El guion fue desarrollado a partir de ahí”, dijo él.

Agregó que «los escritores pensaron que el día de la muerte sería un excelente trasfondo en la secuencia de apertura, muy colorido, muy misterioso. Solo puedes hacer eso en México. No hay otro lugar que ofrezca eso, sino México», reiteró Wilson.

Y esta decisión del productor, sin duda acicateó a los ineficaces estrategas culturales del jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, quienes sólo reaccionaron cuando vieron la película en cartelera, y sólo hasta entonces analizaron el potencial de realizar un festival como el que tuvo lugar en días pasados en la capital del país y al parecer ya comenzó a replicarse exitosamente en otras entidades, paradójicamente detonado por una película inglesa.

Por ello, empero, habrá que reconocer el empuje, acercamiento y beneficios directos que seguramente la exitosa “Coco” de los estudios de Disney, traerá hacia el turismo cultural en México, como ciertamente lo hizo en su momento “Spectre”.

Sin embargo, resulta muy desafortunado el que este tipo de recientes celebraciones multitudinarias con peso específico en los mexicanos, no se deba al trabajo de quienes por obligación –porque devengan altísimos salarios-, desde hace mucho debieron haber implementado un proyecto gubernamental en este sentido. Una verdadera lástima que del extranjero les abran los ojos a esta horda de burócratas inútiles.

GRANOS DE CAFÉ

Ya sabíamos que Tamaulipas es propiedad del crimen organizado, y que la célebre frase “plato o plomo” se aplica eficazmente en buena parte del territorio nacional, lo mismo en funcionarios de muy bajo perfil que entre algunos gobernadores. No obstante, ignorábamos que a Coahuila también ya lo hubiesen comprado, a juzgar por la inmensa deuda que adquirieron los hermanos Rubén y  Humberto Moreira y suponíamos era un dique que le impediría caer en esta situación frente a los criminales, pero al parecer estábamos equivocados. Y por lo visto, ahí también se inscribió Veracruz.

Las revelaciones que recientemente hizo el director de la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, Ariel Dulitzky –aunque sin pruebas contundentes que certifiquen al 100 por ciento sus afirmaciones-,  indican que Los Zetas les entregaron millones de dólares los Moreira y al propio Fidel Herrera, ex mandatario veracruzano.

Y si bien no podemos pecar de ingenuos, los dichos de Dulitzky se refrieren que ese grupo criminal sobornó también a funcionarios de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, para que se les asignaran contratos de obras y así poder lavar dinero producto de sus ilícitas actividades.

El cuestionamiento es obligado, aunque la respuesta pareciera obvia. ¿Hasta dónde alcanza la podredumbre que la corrupción ha fomentado? ¿En verdad hay quien pueda pensar que tenemos la menor esperanza combatir a los criminales y volver al Estado de Derecho?

Insistimos en que las revelaciones del experto de la Organización de Naciones Unidas, presentado ante la Comisión de Derechos Humanos del Senado mexicano, son aterradoras, porque nos dicen que estaríamos a merced de criminales y sin la menor esperanza de contar con la protección del Estado o las instituciones, desafortunadamente ya todas cooptadas  por el crimen organizado y/o consecuentemente, a su servicio.

Dulitzky dejó en claro que los zetas no sólo influyeron en policías estatales o municipales, sino que ya llegaron hasta los procuradores estatales y federales, políticos estatales, centros penitenciarios de Coahuila, y sectores de la Policía Federal. Un gravísimo problema… Sus comentarios envíelos al correo gentesur@hotmail.com

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