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Manifiesto: Productores de leche condenados a la extinción

CIUDAD DE MÉXICO; 04 de Febrero de 2018.- Los pequeños y medianos productores de leche de 20 estados del país, que aportamos más del 80 por ciento del volumen nacional del alimento, hacemos un llamado al Gobierno de la República, a través de las secretarías de Agricultura, Desarrollo Social y Economía, a que den respuesta a 150 mil productores de nuestro gremio, que nos debatimos entre seguir empobrecidos y desaparecer, o incorporarnos al proceso de desarrollo nacional. Estamos en franca desesperación por la nula atención de los titulares de estas dependencias. Ellos juegan al teléfono descolgado o a los oídos sordos, mientras nosotros padecemos hambre frente a la disyuntiva de que mueran nuestros animales por hambre o llevarlos al matadero para rescatar algo.

Exigimos que de manera inmediata la SEDESOL, a través de LICONSA, incremente el precio que paga a productores nacionales a $8.00 (ocho pesos) el litro. Estimamos que esto permitiría no sólo la subsistencia, sino el crecimiento de este sector, sobre todo de pequeños y medianos productores; garantizaría también que el abasto para los Programas Sociales Federales no tenga suspensiones por la volatilidad del dólar o en su caso de la escasez de este producto en el mundo.

Hacemos un llamado atento a la sociedad en general, pero sobre todo a las diferentes organizaciones de productores de leche de este país, a sumarse a las acciones de protesta que llevaremos a cabo a partir del día lunes 5 de febrero de 2018, en los diferentes estados del país, las cuales se incrementarán e iran subiendo de tono, en la medida en que el gobierno no dé solución a nuestros planteamientos.

Los productores de leche manifestamos nuestra molestia por el nulo interés del gobierno mexicano (ECONOMÍA, SEDESOL) por resolver los graves problemas que no sólo son de aumento del precio del producto, sino resultado de una política de importaciones indiscriminadas de leche en polvo. Esto ha condenado a los productores nacionales a desaparecer, ahorcados por un precio y una competencia despiadada, de la cual se han beneficiado los países desarrollados, como Estados Unidos, Europa y ahora Nueva Zelanda.

Esta problemática se ahonda, por la necesidad que tenemos de reposición de vaquillas, de renovación de infraestructura, de aprovisionamiento de forrajes, del uso de medicamentos y de instrumentos necesarios para un manejo adecuado de los animales y del propio producto, una vez extraído de las vacas; de sistemas de acopio y transporte de la leche. Todo esto no cuenta para las autoridades, quienes están empeñadas en hacer pesada la carga a los pequeños y medianos productores de leche.

En los últimos cinco años se ha mantenido una política de imposición de un precio castigado por cada litro de leche producido y entregado a la industria y a la empresa LICONSA, que no permite que los productores tengamos derecho a obtener utilidades para reinversión y para alcanzar un nivel de vida decoroso y sin angustias económicas. Todo esto, sin que dejemos de tener un interés propio por ofrecer el mejor alimento de este país a las clases sociales más necesitadas, por la vía del Programa de Abasto Social que LICONSA realiza por parte de la Secretaría de Desarrollo Social. Es de señalar que el programa de distribución de este alimento a los compatriotas desprotegidos, es de los mejores que la actual administración tiene, ya que con los nutrientes de la leche que producimos, en múltiples ocasiones sirve como único alimento para niños, jóvenes y ancianos en el día.

De manera definitiva, estamos a favor de que programas como el señalado, continúen y alcancen mayores coberturas para bien de la gente que más falta le hace. Sin embargo, a lo que no estamos dispuestos es a que sea con el patrimonio de los productores de leche, como se financie este programa social. Además, no podemos tomar una actitud pasiva, expectante, frente a las negociaciones de Tratados de Libre Comercio a nuestras espaldas, sin tomarnos opinión y obtener nuestra anuencia para importar leche que es sobrante de países desarrollados. Que al gobierno no se le olvide que los productores de alimentos, entre ellos los de leche, somos sus colaboradores en su responsabilidad de ofrecer alimentos sanos y en cantidades adecuadas para la población nacional.

Acusamos que el gobierno y la parte que corresponde a SEDESOL y a LICONSA, han omitido la responsabilidad de revisar el precio de la leche que reciben. Nos hemos cansado de recordarles que en la presente administración, los productores mexicanos no han tenido ningún incremento en el precio, lo cual nos pone en estado de quiebra y desesperación ante los oídos sordos que han tenido con nosotros las dependencias señaladas.

Por la dignidad de los productores de leche.

Álvaro González Muñoz

045 77 15 67 58 29

Presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche A.C.

 

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