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LETRAS DESNUDAS

11 Mayo 2018

MARIO CABALLERO

AVISOS DEL CESARISMO

Una vez, para recaudar dinero para el imperio romano, Calígula prostituyó a las esposas de los senadores sin el consentimiento de éstos. En otra ocasión, demostrando el desprecio que sentía hacia las instituciones públicas del imperio, quiso nombrar cónsul a su caballo Incitatus (Impetuoso). Eran los tiempos en que los Césares fueron los hombres más poderosos del mundo.

Los asesinatos eran algo común en el ejercicio del poder de los césares. Y las perversiones sexuales, el abuso, la política de destierro, la de inculpar falsamente a los adversarios para aniquilarlos, la manipulación de las masas, la venganza, el odio, las enfermedades y la locura fueron también parte fundamental de su vida privada y pública. Como Claudio que todos los días preguntaba a los guardias dónde estaba su esposa, por su mala memoria no recordaba que la había mandado fusilar.

Los familiares de los emperadores eran intocables y podían hacer lo que les venía en gana. En cierta ocasión, el padre de Nerón le sacó un ojo a otro caballero porque le había levantado la voz y recriminado su conducta. No fue castigado por ser hermano del emperador Claudio, y al fallecimiento de éste fue Nerón su sobrino quien asumió el trono y comenzó una época que se asoció con la tiranía y la extravagancia. Relata el historiador Plinio el Viejo que mientras Roma se quemaba él estaba componiendo con su lira.

El imperio de Nerón Claudio César Augusto Germánico perduró entre el 13 de octubre de 54 y el 9 de junio de 68. Se le recuerda por ser culpable de una serie de ejecuciones sistemáticas, incluidas la de su madre y su hermanastro Británico. Fue un implacable perseguidor de los cristianos. Le gustaba cantar en público y durante el desarrollo de los juegos del Circo estaba totalmente prohibido salir del teatro hasta que no terminara de cantar. Las puertas se cerraban a cal y canto. Debido a ello, cuenta la historia que una mujer tuvo que dar a luz en medio del espectáculo.

“Nunca en la historia de la humanidad ha habido soberanos que hayan dispuesto de un poder tan extenso como el de los césares. Un poder que, paradójicamente, se estableció sobre un pueblo que quinientos años atrás había expulsado y execrado para siempre la monarquía”, escribió José Manuel Roldán en su libro Césares, en el que hace una reconstrucción de la imagen de la Roma imperial de los siglos I a.C. al I d.C.

PRIMERA ADVERTENCIA

Napoleón Bonaparte dijo alguna vez que aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla. Quizá una versión moderna del cesarismo en América Latina, cuyos sinónimos son despotismo, autoritarismo, dictadura y tiranía, se dio durante el régimen de Fidel Castro.

Al expulsar del gobierno a Fulgencio Batista las cosas para el pueblo cubano cambiaron pero para mal. Se coartaron las libertades constitucionales como el libre tránsito, el libre comercio y la libertad de expresión y de prensa. Los críticos y opositores del gobierno eran enviados a prisión. La democracia se modeló de tal manera para que siempre resultara ganador el hoy desaparecido comandante Fidel. Y la riqueza de la isla se concentra en la familia de Los Castro y en algunas que giran a su alrededor. Irónicamente, el pueblo luchó tanto para desterrar la monarquía de Batista sólo para entrar al imperio castrista.

La tragedia de Cuba, como la de Venezuela, Nicaragua, Honduras y Ecuador, parece estar esperando su turno en México. Y hay dos grandes avisos para hablar seriamente de eso: la intolerancia a la libertad de pensamiento y las formas de gobierno que estimula el lopezobradorismo.

Cuando despidieron a Carmen Aristegui de la empresa MVS Radio mucho se dijo que había sido por mandato del presidente Peña Nieto, aunque eso fue sólo una mera suposición.

En un comunicado, dicha empresa dijo que Aristegui había puesto como condición la reinstalación de sus colaboradores para que ella siguiera laborando, y en todo su derecho la compañía no accedió y en parte porque esas dos personas pusieron en riesgo el prestigio de MVS y se tomaron atribuciones que no les correspondía.

“Lamentamos la posición de la conductora, pero no podemos aceptar condicionamientos y ultimatos de nuestros colaboradores. El diálogo no se atiende imponiendo condiciones, sino escuchando las partes y tratando de alcanzar acuerdos. (…) En MVS trabajamos en equipo. La cultura de nuestra organización gira en torno a ese concepto, por lo que las actitudes individualistas no tienen cabida en nuestro proyecto”, detalla el documento.

En apoyo a la comunicadora, Andrés Manuel López Obrador y centenares de sus seguidores se sumaron a las protestas, así como el partido Morena, medios, líderes de opinión, periodistas y agrupaciones de todo tipo afines al candidato presidencial, que calificaron la destitución de Aristegui como un golpe del Estado a la libertad de expresión. Cabe mencionar que Carmen ha demostrado infinidad de veces estar de acuerdo con el proyecto del tabasqueño, y está en su derecho de estarlo.

Lo que intriga es que en un caso similar, en el que un periodista es despedido de su trabajo por ejercer su derecho a expresar sus ideas, fue duramente censurado y difamado por aquellos que antes habían defendido la libertad de expresión, por los militantes de Morena y los fanáticos de López Obrador que con sus actos nos confirman que no tienen ninguna ideología y tampoco autoridad moral.

Por mover el tuit de un tercero, Ricardo Alemán fue despedido de su trabajo en Televisa y en el periódico Milenio. “Les hablan!!!”, dijo del tuit “A John Lennon lo mató un fan. A Versace lo mató un fan. A Selena la mató una fan. A ver a qué hora, chairos”. Por eso que parece una clara advertencia y no una incitación al homicidio, los seguidores de AMLO lo acusaron de estar motivando el asesinato de su amado líder.

Hay que mencionar que Alemán ha sido constante en sus críticas a López Obrador. Ha dicho con buenos razonamientos por qué no le conviene a México como presidente. Así que los seguidores de Andrés Manuel no perdieron la oportunidad para citarlo fuera de contexto en ese tuit. Lo llamaron “periodista sicario”, y ese fue el término menos insultante que le dijeron.

Lo claro aquí es que si estás contra AMLO es porque eres de la mafia del poder y mereces que te pase lo peor. Y tanto AMLO, como Morena y sus seguidores harán hasta lo imposible porque te pase. A la lopezobradorista Carmen Aristegui la defendieron. Al opositor Ricardo Alemán, lo injuriaron. Pidieron que fuera destituido de los medios donde trabajaba y hasta cárcel.

Señoras, señores, eso se llama intolerancia y falta de ética, de principios y de ideología. Cuando Herodes Agripa le expresa su deseo al emperador Tiberio de que Calígula ascendiera pronto al poder, Tiberio lo mandó encarcelar. El soldado pretoriano que ocultó que Calígula asesinó a su tío Tiberio para que tomara el imperio, gozó de privilegios y renombre. Pero cuando comenzó a chantajearlo para obtener más poder, Calígula ordenó que fuera decapitado. Igual que Andrés M. López, te privilegia mientras le sirves; te castiga si lo enfrentas.

EL FUTURO CÉSAR

Por otro lado, inquieta el mensaje que el dirigente de Morena envía cuando celebra la postración de los que abrazan el lopezobradorismo, al tiempo que doblega a los suyos. Creo que es una señal preocupante.

López Obrador no oculta su satisfacción al ver humillados a los que antes eran sus enemigos, y los premia como bienvenida. Si decide integrar en su campaña al priista más corrupto, al evangélico más intolerante, al delincuente más cruel, lo podrá hacer, y los de Morena tienen que aceptarlo y callar. Me da la gana hacer esto –dice- quien se oponga que dé un paso al frente.

Y así como premia a quien quiere, también piensa que es su derecho declarar al enemigo. Aquel es un periódico reaccionario, éste es un periodista fifí, aquel un empresario peligroso, etcétera. De esta manera es como ha dividido al país en buenos y malos; la mafia del poder y la esperanza de México. No hay término medio, no hay en su cabeza una voz que tenga la verdad distinta a la de él.

Imposible ocultar que López Obrador busca concentrar todo el poder en su persona. No podemos pasar inadvertido aquella frase que dijo en 2006: “Qué se vayan al diablo con sus instituciones”. Es señal de que hará lo posible por destruirlas. Y si eso dice ahora y eso hace con su partido, ¿qué no hará cuando llegue al poder? ¿Gobernará a México como un César? ¡Chao!

@_MarioCaballero

 

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