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DE FACTO

18 Abril 2018

Miguel Angel Culebro Acevedo

La única vocación y deseo de servirse… del dinero público.

Queda absolutamente claro que la burda y absurda copia fotostática –ilegible- que Manuel Velasco Coello pretendió exhibir desde que arribó al poder desde la gubernatura del estado, de su antecesor, para blindarse de las trapacerías, el pillaje vil, es dejar un “poder legislativo” a modo y a la mayoría de alcaldes impuesto en todos los partidos que compiten en Chiapas, intentando pasarse por entre las piernas las leyes, y usándolas como papel sanitario, salvo que al enfrentarse al poderío del centro del país y a Enrique Peña Nieto, los números hoy no le cuadran y es la autoridad federal electoral, allende frontera, que le recuerda que “de reversa mami”.

El revés que le propina la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral, de echar abajo la enésima violación a la ley, con órganos electorales a modo, sumisos al capricho del aún gobernador, ambos, el Iepc y el Tribunal local, por el registro de candidatos a diputados locales y presidentes municipales, al haberles permitido separarse del cargo 90 días antes y no los 120 días que marca la normatividad, disponiendo de recursos públicos para actos anticipados en espera de las órdenes que Manuel Velasco les diera, es un acto claro que la Federación le advierte al caprichoso y corrupto gobernador, para precisarle que la contienda en Chiapas no estará bajo su control, como pretende dar a entender, sobre todo, creyendo haber engañado a Peña Nieto, al secretario de Gobernación y hasta el propio candidato presidencial priista.

Además de su osadía, de jugar con dios y con el diablo, pues en los hechos le apuesta a poner a disposición todo lo que sea necesario a Andrés Manuel López Obrador, con los adelantos ya pactados, cuya actitud creyó que no lo creerían los alfiles de Peña Nieto. Lo grave del asunto, es que Manuel Velasco no ha valorado que lo que presuntamente le hicieron creer, que tiene salvoconducto y permitirle exigir más de la cuenta, dándole por su lado para que se confíe y ponga los votos que urgen del lado de la coalición Todos por Chiapas, encabezada por el PRI, al final no le respetarán los acuerdos y resultará más vulnerable días antes de llevarse a cabo las elecciones del próximo 1 de julio.

Desmantelar al Verde Ecologista para pasarlos a Morena, es el distintivo de su traición a los pactos con Peña, dejando en la orfandad electoral a la coalición que encabeza Roberto Albores Gleason, pasando por encima de los derechos políticos de los verdaderos militantes de Morena, mismos que tampoco están ciegos ni mudos y miles han decidido abandonar esas filas, ante la imposición de los candidatos que Manuel Velasco hizo, con el consentimiento de Andrés Manuel López Obrador, bajo la intervención directa de uno de sus hermanos.

Manuel Velasco deja en claro que lejos de que haya vocación y deseos de servir a Chiapas, para beneficiar a los chiapanecos, es todo lo contrario, pues sus imposiciones, jugando como niño a las escondidas para bajar y subir de candidatos en todos los partidos, la pretensión real es acomodar a sus incondicionales para ampliar el pillaje y mantener el control político.

Ha entorpecido las campañas de los aspirantes al gobierno del estado, que no dan de sí, mientras no queden definidas las candidaturas de ayuntamientos, con pretensos alcaldes sumisos y de diputados locales como parte de su servidumbre transexenal, amén de retener los recursos públicos que corresponde al Instituto Electoral de Participación Ciudadana, cuyo titular, Oswaldo Chacón, ha consentido la violación al mandato de la Suprema Corte, que ordenó hacer llegar las retenciones de las partidas presupuestales, incluidas las prerrogativas a los partidos políticos que dejaron de ejercer el año pasado, retrasando las que corresponden al año corriente, en pleno proceso electoral apresurado.

El caprichoso Velasco ha impuesto a incondicionales en todos los partidos, los que le servirán para que en caso de que gane el que está convencido que no debe ganar, no pueda gobernar, teniendo todos los obstáculos en la próxima legislatura local, pero también le ha hecho creer a todos que los candidatos que les ha impuesto, todos verán las de ganar, cuando en más de 40 municipios, ha mandado a aspirantes que habrán de perder, así como aspirantes a diputados locales, porque el arreglo estará a favor de uno de sus contrincantes, para que la coalición que encabeza el PRI no tenga la mayoría por aquello de la aprobación del 75 por ciento de ayuntamientos para cualquier reforma constitucional local e incluso las que deberán aprobarse con mayoría desde los congresos de los estados, para la federal.

Los huracanes ficticios que está provocando Manuel Velasco, podrían terminar en tsunamis en su contra y antes de que concluya el plazo que lo obligaron a terminar de este gobierno y, antes de que Peña Nieto entregue el poder, el aún gobernador de Chiapas podrá ver su suerte futura… en política, las traiciones no se perdonan. Al tiempo… ahí está pues… ¡YA!

 

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