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DE FACTO

09 Enero 2018

Miguel Angel Culebro Acevedo

¿Dónde quedó la lana?… ¿Y así quieren gobernar?

Los alcaldes de Chiapas, del período anterior, no se llevaron la caja fuerte de los palacios municipales, porque era una evidencia incuestionable; no pensaron que incuestionable resultaría su proceder, de dejar las arcas vacías, con millonarias deudas y con mayores deficiencias en servicios y falta de obras… nada les preocupó, porque estaban convencidos de contar con impunidad. Los actuales van por el mismo camino, sin embargo, plagado de cinismo, hay quienes hasta quieren repetir color y número, quizá para pretender llevarse lo que no pudieron en los dos últimos años. ¿Y así quieren gobernar?

La espiral invertida indica que hacia arriba, en el gobierno del estado se debieron haber ejercido algo así como 350 mil millones de pesos en los últimos cinco años y, pese a que a los presidentes municipales les amarraron las manos para el manejo de presupuestos para obra pública, nunca pegaron de gritos que ha sido el gobierno estatal quien secuestró el presupuesto destinado al Copladem, el mismo que desde que Pablo Salazar impuso como moda obligar a los alcaldes a firmar “la cesión” de derechos para que “mediante convenio” sea el gobierno estatal quien lleve a cabo la aplicación de recursos públicos, que deben, por ley, ejercer los municipios, la opacidad y “el agandalle” del dinero para ese fin, se ha pulverizado y ambas instancias han dejado con un palmo en las narices a la población, la mayoría urgida de la introducción de agua entubada –que no potable-, drenaje, y pavimentación, principalmente.

La omisión de dar los servicios urbanos o indispensables en zonas rurales, no solo es criticable, sino además condenable, sin embargo, justificado con el reparto de las miles y miles de “cajitas milagrosas” de corazón, además de la compra del voto a cada ciudadano en cada uno de los 122 municipios, los gobernantes, de ambos niveles, nada le deben a la población, pues con canicas de barro compraron conciencias… ¿se repetirá la historia… y será sin fin?

El gobierno del estado, el reciente, ha incrementado la deuda en todos los sentidos; nada le ha preocupado por resarcir los daños a la economía y ha actuado con total indiferencia al reclamo social, porque dígase lo que se diga, la mayoría de la población chiapaneca está a expensas de seguir recibiendo la dádiva, vendiendo consciencias para calmar el hambre, que por cierto, las cifras de extrema pobreza llevaron a los chiapanecos a ocupar el deshonroso primer lugar en el país, en tanto que ahí se va de la mano, peleándose ese primer lugar en corrupción.

Pero no sólo es el problema de servicios urbanos o los considerados como indispensables; más grave aún es que se agudizaron los problemas de salud, donde las deudas no inmutan a nadie del gobierno y por el contrario, pareciera que como termómetro hacia las familias chiapanecas, de hasta donde pueden soportar la tiranía, ya no es nada más la falta de medicamentos en los hospitales y clínicas de salud, sino que además, la negativa de atender las urgencias de segundo o tercer nivel, amén de que si se requiere, el paciente sea ingresado para estar tirado en el piso o en el mejor de los casos, muriéndose en una silla, ante la actitud ciega de personal y demás responsables de ese sector.

Y la educación, que ha resultado una bandera política por ambos bandos: el gobierno y los maestros sindicalizados, cada uno saca raja para su beneficio, viviendo un amasiato en perjuicio de cientos de miles de familias y obviamente en contra del avance educativo de niños y jóvenes de enseñanza básica. ¿Y la seguridad?… ésta es el pan nuestro de cada día, con el Jesús en la boca de cada familia, pese a que desde las esferas de poder insistan en que Chiapas es el estado más seguro y de más bajo índice delictivo. Por cierto, ¿se acabará el convenio con la delincuencia organizada a partir de que haya candidato a gobernador o presidentes municipales? ¿Buscarán otra plaza porque el paraíso chiapaneco será vetado?

En esas condiciones, con un estado fallido y saqueado… los aspirantes, en realidad ¿así quieren gobernar?… o sueñan que se sacarán la lotería para continuar con el saqueo… ahí está púes… ¡YA!

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